Otra fiesta clandestina se llevó a cabo en Los Talas durante este fin de semana. Se secuestró droga y hubo cuatro detenidos
A plena luz del día, ya en la mañana del domingo último, centenares de jóvenes participaban de otra fiesta clandestina en nuestra ciudad. Según la información, el operativo fue llevado a cabo por personal policial del departamento de drogas ilícitas, en una casa quinta ubicada en camino real y 173 de nuestra ciudad. Tras una requisa se decomisaron 12 gramos de ketamina distribuidos en un cilindro plástico y 9 envoltorios de papel, 60 mililitros de ketamina distribuidos en dos frascos, tres pastillas de MDMA de color amarillo, un trozo de 26 gramos de marihuana, dinero en efectivo y pulseras que servían como ingreso al evento privado.
Según informaron fuentes policiales se trataba de una fiesta electrónica “After Hour”, la cual no contaba con la habilitación correspondiente y en donde encontraron distintos tipos de drogas.
La problemática de las fiestas clandestinas en Berisso no resulta ninguna novedad. Es que desde hace tiempo y por diferentes razones, desde la dirección de control urbano dependiente de la municipalidad de Berisso, los controles son nulos. Los encuentros son publicitados a través de las redes sociales, y en cada encuentro se convocan centenares de jóvenes.
Por otra parte, es notorio cómo prolifera la venta de alcohol a menores y el consumo de drogas. » Aca tenes un vendedor por cuadra. Comprar es muy fácil, si hasta en la puerta de los colegios te venden lo que quieras», aseguraron a INFOBERISSO, menores que concurren a estos espacios, y afirman » No tenes otra alternativa, o te vas a La Plata o las fiestas clandestinas en Berisso».
La inoperancia de los actuales funcionarios responsables del área, es compatible con un alto grado de complicidad. Las coimas y sobornos para desarrollar todo tipo de actividades clandestinas son vox populi. Los menores aseguran que todo Berisso sabe quienes y donde se vende droga, y agregaron: » Siempre terminan agarrando a un perejil con dos fasos, pero a los transas nadie los toca.»