Luisina Allevato Majauskas (21) y Augusto Reisenweber Kukovis (20), jóvenes de la Sociedad Lituana “Nemunas” de Berisso, regresaron a la Argentina luego de completar un viaje de estudio por más de un año en Lituania, donde perfeccionaron el idioma y se familiarizaron con aspectos que hacen a la cultura, religión, historia y arte de la nación báltica.
Los berissenses, que cursaron dos cuatrimestres del año pasado, regresando a fines de mayo del corriente en un vuelo de repatriación, completaron sus estudios en la Facultad de Filología de la Universidad de Vilnius.
De esta forma, en los últimos quince años, más de 30 jóvenes integrantes de “Nemunas” han viajado al exterior, en una primera etapa al colegio secundario “16 de Febrero” de Alemania, y en una segunda, a la Universidad de Vilnius (Lituania), para aprender y perfeccionar el idioma y cultura lituanos, además de conocer el país de sus antepasados, interiorizarse aún más sobre su historia personal, y sobre las tradiciones y costumbres lituanas.
Con respecto a la Universidad de Vilnius, fue fundada en conjunto por un grupo de jesuitas españoles y por Esteban I, rey de Polonia en los años intermedios del siglo XVI. Abrió sus puertas en 1579, por lo que es considerada una de las más antiguas y también de las más importantes Universidades de la Europa del Este.
De regreso a casa luego de una fructífera experiencia báltica
Los jóvenes habían sido becados por el Ministerio de Educación con el objetivo de permitirles comunicarse en el idioma de sus abuelos y bisabuelos, indagar sobre su historia, poder conocer y visitar la tierra donde sus antepasados nacieron, crecieron y por diferentes razones tuvieron que emigrar hace más de 80 años.
En relación al balance del viaje, Luisina Allevato Majauskas, indicó: “El haber concretado este viaje, me marcó un antes y un después en mi vida. Me siento muchísimo más centrada y seria.
Siento también que ahora aprecio muchísimo más las cosas simples, como salidas con amigos, o un almuerzo con mis abuelos, a pesar del aislamiento social”. En tanto, en la misma sintonía, Augusto Reissenweber Kukovis, afirmó que “el viaje me abrió los ojos a cosas que no tenían importancia para mí antes. Cambié la forma de comunicación, de entender y expresarme”.
Con respecto, a las actividades que llevaron a cabo durante su estadía, la joven, repasó: “Tuve la oportunidad de participar desde un conjunto de bailes tradicionales, hasta asistir a un curso de juostos (fajas tradicionales), pero al tiempo se decretó la cuarentena en Lituania, justo cuando estábamos preparándonos para diseñarlos y confeccionar nuestros propios trajes típicos”, se lamentó.
“Gracias a las oportunidades que brinda la Universidad de Vilnius, pude ser parte también del conjunto de danzas tradicionales ‘Jaunimelis’, donde aparte de interpretar bailes típicos lituanos también tuvimos un lindo cambio cultural y en una presentación nos invitaron a bailar una chacarera”, destalló Luisina, acordándose de ese momento inolvidable al representar a la Argentina.
En el mismo conjunto participó Augusto, quien sobre su presencia en el mismo mencionó: “Pude ser parte del grupo, donde participamos todos los argentinos, fue una manera de tener conexión con el conjunto Nemunas de Berisso, para no perder la costumbre de bailar. Con este conjunto tuvimos varias presentaciones en las cuales todos formamos parte”, precisó y completó: “Nos hicieron sentir como en casa”.
Los jóvenes tuvieron la posibilidad de aprender el idioma de sus bisabuelos y conocer aún más sobre la cultura lituana. En este sentido, Luisina menciona que “aprender el idioma dentro de todo fue fácil. Tener la oportunidad de ir todos los días a la Universidad, y no despegarte del idioma, ni cuando vas al supermercado, ayuda a que el memorizar o aprender a comunicarse, se haga más fácil”.
Sobre el aprendizaje del idioma, Augusto destacó que “aprenderlo no fue fácil, pero con constancia y práctica fuera de la Universidad se hace realmente fácil”, y luego reflexionó, “lo más difícil fue tener que estar tanto tiempo lejos de la familia y amigos”.
Como anécdota, Luisina Allevato Majauskas, recuerda que “las distintas pronunciaciones delataban que éramos extranjeros, y tal vez queríamos ir a un restaurante y pedir la comida en lituano, como para seguir practicando, pero cuando se daban cuenta que éramos extranjeros los mismos lituanos nos respondían en inglés”.
La Torre del Castillo de Gediminas de Vilnius, el castillo de Trakai rodeado de un inmenso e imponente lago, la ciudad vieja y demás lugares, son los puntos turísticos por excelencia de Lituania. Pero Luisina principalmente destaca sus bosques. “Particularmente soy una persona de ciudad, pero esos bosques, ya los estoy extrañando, la sensación hermosa que te dejan cuando paseas por ellos. Es literalmente un cuento de hadas, me sentí en una película”, reflexionó y también rescató que “las partes de las distintas ciudades no modificadas, que respetaban la arquitectura original, las famosas ciudades viejas, también son un sueño. La Lituania común, la tradicional, la del día a día, no la de los monumentos, es más hermosa, y me quedo más con eso”.
Augusto Reissenweber también pudo recorrer casi toda Lituania, ya lo había hecho con el Conjunto “Nemunas” en 2018, siendo parte del Festival del Centenario de la Danza y la Canción, y reflexionó, “en un futuro pienso volver para seguir visitando otras partes de Lituania”.
En relación al mencionado Festival (Šokių Šventė), es el evento de bailes folklóricos más importante de Lituania, declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO, y en 2018, el Conjunto “Nemunas” logró participar por primera vez en sus casi, cincuenta años de trayectoria artística.
Los recién llegados, también quieren aconsejar a los futuros jóvenes que viajen a Lituania. Por su parte, Augusto, recalcó: “Un consejo es que vayan con ganas y decididos que van a querer estudia el idioma, tienen que ir concentrados en hacerlo”. Por su parte, Luisina, tomando un poco con humor la actual situación, bromeó: “No dejen para mañana lo que pueden hacen en el momento, nunca sabes cuando te puede agarrar una pandemia”, lamentándose que tenía pensado participar y ser parte de otras actividades y visitar más ciudades, sueño que se truncó por las medidas de aislamiento que se reglamentaron, tanto en Lituania como en gran parte del mundo, desde mediados de marzo.
“Hacer amigos lituanos no quedarse con los argentinos, y hablarlo lo más que se pueda, relacionarse con aquellos lituanos que estuvieron de intercambio en Argentina; les aconsejo a todos que vayan a museos, a recorrer que están a pocas horas de todo”, son algunos de los comentarios que Luisina les deja a los futuros becados, y siguió: “abrigarse mucho, pero no dejen de hacer cosas por el frío, la nieve o la lluvia”.
En un viaje tan largo, extrañar a los seres queridos es uno de los desafíos más difíciles de sobrellevar. Al respecto, Luisina, manifestó: “yo más bien, era una persona fría, pero eso cambió a los pocos meses, extrañé mucho, en Lituania la gente es un poco más fría y distante que nosotros, entonces se hace más fácil añorar abrazos”.
Durante su estadía en Lituania, ambos pudieron recorrer España, Bélgica, Francia y Países Bajos.
En alusión a los proyectos que tienen para desarrollar y llevar a cabo, Augusto mencionó que “primero, quiero readaptarme a la Colectividad. Me gustaría seguir bailando y formar parte de la comisión, para poder ayudar a mejorar la Sociedad. También si es posible poner a disposición libros de idioma lituano que me traje para ayudar a facilitar el aprendizaje en el curso de idioma”.
En este punto, Luisina agregó: “Vuelvo con muchas ganas de estar en la Colectividad. Lamentablemente por la situación actual solo puedo participar en el curso de idioma que se hace los sábados de manera virtual”. “Quiero participar en todas las actividades que pueda compartiendo mi experiencia. Ahora mismo estoy trabajando en el proyecto que armé antes de realizar este viaje, de hacer un corto sobre mi experiencia, durante el año no pare de sumar material que ahora estoy recopilando, y me gustaría seguir aportando en la Colectividad con este audiovisual”