«Este pobre nenito de 11 años, está desde las 9 de la mañana y recién está volviendo. Esta dando vueltas con el carro, con el calor que hace, le dimos un poco de agua dice que vive por el fondo de la 26 ,todos lo ven, Cámaras por todos lados ,todos ojos ciegos, quisiera saber ¿donde viven los padres si alguien tiene info por favor?» dice el mensaje que acompañan a las dos dolorosas fotos.
A partir de allí los cientos de comentarios hicieron que la publicación se viralizara. En éste contexto y ante la pregunta recurrente de «¿Donde están los padres?», contó que los padres del nene también salen, con otro carro y hacen otra «ruta».
Mas allá de la empatía o no de los comentarios, una cosa quedó clara; la falta de compromiso de las áreas municipales que deben intervenir en estos casos y el encierro que estás sostienen para alejarse de la realidad.
Preguntarse ¿donde está la oficina de niñez y adolescencia? O ¿Donde está la Secretaria, o al menos la Dirección de Promoción Social? son preguntas obvias que no tienen respuestas por el momento y que cuando se las hacen, reciben respuestas evasivas, echando la culpa a otros y accionando de manera nula, ante el dolor inmenso de ver a UN NENE TIRANDO DE UN CARRO.