La paciencia de los vecinos de Berisso se agota ante una serie de problemáticas que afectan su vida cotidiana. Las recurrentes inundaciones, las obras públicas inconclusas, el deterioro de las calles y la falta de respuestas para los sectores más vulnerables son solo algunas de las principales quejas que resuenan en los barrios de la ciudad.
Uno de los problemas más acuciantes es el de las inundaciones. Los vecinos de barrios periféricos y hasta del centro de Berisso denuncian que cada lluvia intensa se convierte en un calvario, con calles anegadas y viviendas afectadas. La falta de un sistema de drenaje pluvial eficiente y el mantenimiento inadecuado de los existentes exponen a los ciudadanos a pérdidas materiales y riesgos sanitarios constantes.
A la angustia por el agua se suma la frustración por las obras públicas inconclusas. En Villa Progreso, los vecinos se sienten «cautivos» por una obra paralizada que obstaculiza la circulación y genera inconvenientes desde hace tiempo. Este tipo de situaciones se repiten en distintos puntos de la ciudad, generando malestar y evidenciando una falta de planificación y seguimiento en la gestión de los proyectos.
El estado de las calles es otro punto central de las críticas. En zonas como 16 entre 149 y 150, los vecinos describen arterias intransitables, llenas de pozos y desniveles, que dificultan el tránsito vehicular y peatonal, afectando la calidad de vida y la seguridad. La falta de inversión en mantenimiento y reparación vial es una demanda constante en diversos barrios.
La falta de asistencia a los sectores más bajos de Berisso también genera profunda preocupación. Vecinos denuncian la falta de apoyo y recursos para las familias en situación de vulnerabilidad, especialmente en un contexto económico complejo. La demanda de mayor presencia y políticas sociales efectivas por parte del municipio es cada vez más fuerte.
Estas problemáticas se suman a otras quejas ya existentes, como la falta de agua en zonas específicas como Villa Argüello y Los Talas, la inseguridad vial en cruces peligrosos como el de 122 y 80 y la deficiente recolección de basura en varios puntos de la ciudad. A esto se añade la falta de mantenimiento generalizado, con calles intransitables, pastizales altos, autos abandonados y falta de iluminación en diversos barrios. Incluso se han registrado protestas extremas como la de vecinos bañándose frente a una delegación municipal en reclamo por la falta de suministro de agua.
El conjunto de estas problemáticas pinta un panorama complejo para los habitantes de Berisso, quienes exigen respuestas concretas y soluciones a largo plazo por parte de las autoridades municipales. La necesidad de una gestión más eficiente, transparente y sensible a las necesidades de los vecinos se vuelve cada vez más evidente ante el creciente malestar ciudadano.
HE AQUÍ, LOS RESULTADOS DE LA INEPTITUD DE ESTOS DELINCUENTES….. EL PERSONAL QUE SABÍA DE OBRAS HIDRÁULICAS, LO INCAPACITARON, Y AHORA SE QUEJAN….. VAYANSE A LA CONCHA DE SUS NAZIS MADRES LADRONES ….. Y SI EL PUEBLO SE QUEJA, QUE SE JODA, NADIE LOS MANDO VOTAR ESTA MIERDA. TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS, CUANDO DESPERTEMOS DE ESTA ILUSIÓN ESTÚPIDA, QUE LA POLITICA RESUELVE TODOS LOS CONFLICTOS, ENTONCES ESTAREMOS ANTE UNA NUEVA SOCIEDAD ARGENTINA, SIN PERONISTAS, SIN RADICALES, SIN PRO, SIN LIEBERTAD AVANZA, UN PUEBLO QUE TENGA LOS PANTALONES PARA DECIRLE A LA POLITICA: «HASTA AQUÍ LLEGASTE¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡….. A RENDIRLE CUENTAS AL PUEBLO O A LA HORCA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡»…..
Las calles no son calles, son baches con calle.