En una sesión cargada de tensión, el Senado de la Nación asestó un duro golpe al gobierno de Javier Milei al rechazar una serie de decretos del Poder Ejecutivo que disolvían y modificaban importantes organismos estatales. La votación, que ya contaba con un rechazo previo en la Cámara de Diputados, marca una nueva derrota legislativa para el oficialismo y profundiza el enfrentamiento entre el Presidente y el Congreso.
Con una contundente mayoría, la Cámara alta eliminó cinco decretos que habían sido firmados por el Presidente haciendo uso de facultades delegadas. Entre los organismos afectados se encontraban la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), y se anulaban modificaciones al Banco Nacional de Datos Genéticos y al Régimen de Excepción de la Marina Mercante.
También se votó en contra de la disolución de la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial y se revirtió la transferencia de varios institutos culturales y museos, como el Yrigoyeneano, el Rosas, el Teatro y el Museo Eva Duarte de Perón. La decisión legislativa revierte los planes del gobierno de Milei de reestructurar y eliminar organismos públicos que considera «colonizados por militantes políticos».
El debate en el recinto estuvo marcado por fuertes críticas de la oposición y la defensa del oficialismo. Senadores de distintos bloques, como Martín Lousteau (UCR) y Silvina Larraburu (Unión por la Patria), cuestionaron la eliminación de organismos clave como el INTA y el INTI, argumentando que son pilares para la producción, la ciencia y la tecnología. «El Estado no es un lastre, es un activo para la economía argentina», afirmó la senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri, marcando una división en el bloque.
El revés legislativo para Milei se produce en un momento de alta conflictividad. Paralelamente a la sesión, se conoció una denuncia penal por «corrupción» contra el Presidente, su hermana Karina y otros funcionarios, presentada por el Frente de Izquierda. Esta denuncia se basa en audios filtrados del ex director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, que revelarían una red de presuntas coimas.
A este escenario se suman marchas y protestas contra las políticas de ajuste del gobierno. El Presidente, que ha mantenido un enfrentamiento constante con el Congreso, enfrenta ahora una creciente oposición legislativa que, según la senadora Juliana Di Tullio, busca «destruir el Congreso nacional», a lo que ella retrucó: «Yo creo que su fin es destruir el Congreso nacional».
Con la derrota de los DNU, la Casa Rosada pierde una herramienta clave para su plan de reforma del Estado y queda a la espera del próximo «round» en el Congreso, donde se debatirán temas como el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica.