Una curiosa maniobra, de la que fueron testigo empleados municipales y taxistas de Berisso, se dio este último viernes, cuando en la fila de la famosa «desinfección» de taxis, se rompieron las normas para beneficiar a la actual Presidenta del Consejo Escolar de Berisso.
Resulta que lo normal y establecido es que para que un taxista pueda realizar el trámite de desinfección, una inspección rutinaria que habilita a los autos a circular y brindar el servicio, los propietarios deben estar al día con los cánones e impuestos de habilitación que rigen en la comuna, de caso contrario no solo no puede realizar la «desinfección», sino tampoco podría trabajar.
Pero siempre puede haber un privilegiado; «La orden fue siempre que se revisen los papeles y en caso de tener deuda enviarlos a la calle 15 (rentas) a pagar y ponerse al día», cuenta un empleado de Control Urbano, a las órdenes del nedelista VECHIATTI.
«Lo que pasó ayer es que llegó el auto que pertenece a la Sra Franchi, todos conocemos el auto porque Berisso es chico y sabemos. Las chicas que atienden revisan, como siempre y lo mandan a pagar, pero resulta que al rato sale el propio Vechiatti y les ordena hacer la desinfección, algo que para el resto de nosotros es imposible… Obviamente nos enoja porque estos tipos nos tienen cag… con todo y a los amigos les dejan hacer lo que quieren. La gente tiene que saber que para los laburante toda moneda cuesta y ellos que son funcionarios deberían dar el ejemplo…» dijo un taxista testigo de la maniobra.
Sin complicaciones, ni vergüenza, el oficialismo se sigue manejando como «patrón de estancia», sin dar el ejemplo y ninguneando a los trabajadores, pasa por encima de toda norma y se muestra como parte de esa corrupción que algún día debe desaparecer.
