La reciente «aclaración» del candidato de La Libertad Avanza (LLA), José Luis Espert, no solo fracasó en su intento de disipar las serias acusaciones sobre el financiamiento narco de su patrimonio y campaña, sino que terminó por hundirlo aún más en un mar de mentiras, contradicciones y silencios cómplices. El fallido video, forzado para salvar una candidatura en la cuerda floja, solo sirvió para exponer ante la opinión pública un escandaloso entramado que levanta serias dudas sobre la integridad no solo de Espert sino del propio gobierno de Javier Milei que, al mantener su respaldo, parece dispuesto a barrer la ética bajo la alfombra.
El minucioso análisis de la información disponible y los propios dichos de Espert revelan, al menos, 17 puntos que no resisten la más mínima verificación, convirtiendo su explicación en una verdadera farsa:
- Sin Contrato, Sin Respaldo: El eje de su defensa —un adelanto de $200.000 USD de una empresa de Fred Machado (Minas del Pueblo S.A.) por un supuesto asesoramiento— carece del respaldo más elemental: el contrato. Semejante monto sin documentación es, sencillamente, indefendible.
- Cuentas Opacas: Afirmó que la transferencia fue a una cuenta declarada en el Bank of America, pero no presentó prueba alguna. Casualmente, este banco está demandado en EE. UU. por colaborar con los fraudes de Machado.
- Dólares No Liquidados: El asesoramiento era una exportación de servicios, obligando al ingreso y liquidación de las divisas al dólar oficial (Comunicación A 6770 del BCRA). No hay evidencia de que Espert haya ingresado esos $200.000 USD, sugiriendo una posible evasión o maniobra ilícita.
- Transferencia Enmascarada: El dinero no provino directamente de la minera, sino de otra empresa (Wright Brothers) vinculada a la aviación de Machado y con un rastro sospechoso: criptomonedas (OKX), una plataforma, y luego dos bancos (Citi y Morgan Stanley). Un camino que grita «lavado».
- El Olor a Narcotráfico: La transferencia se dio en enero de 2020, el mismo mes en que Guatemala denunció a Minas del Pueblo por estar sospechada de lavado de dinero y usar su pista para tráfico de drogas.
- Un Adelanto Exorbitante y No Devuelto: ¿Por qué un adelanto de $200.000 USD —cifra que supera lo que cobran hasta expresidentes— por un trabajo que se «frustró» por la pandemia? ¿Y por qué no devolvió el dinero? El silencio es ensordecedor.
- Mentira sobre los Vuelos: Espert afirmó que solo vio a Machado una vez. La realidad judicial y testimonios (incluyendo los de su propia jefa de prensa) lo desmienten: Machado voló con él en al menos cinco ocasiones y fue «mucho más que un aportante».
- Campaña en Negro: La fuerza de Espert (Unite) declaró cero pesos en aportes privados, ocultando el valor de los 36 vuelos en el avión de Machado, estimados en $350.000 USD. El ocultamiento no es casual: el dinero provenía del narcotráfico.
- Financista-Organizador: Lejos de ser un simple empresario, Machado pagaba el combustible y el sueldo a los pilotos. Además, intentó comunicarse con Marcelo Longobardi para ofrecerle la vicepresidencia. Era, claramente, el poder detrás de la campaña.
- Intento de Blanqueo Fraudulento: José Bonacci, titular de Unite, reveló que allegados a Milei le pidieron firmar una recaudación falsa de $400.000 USD en una cena inexistente. Una prueba de cómo se intentó blanquear dinero narco.
- El Intento de Soborno a Milei: El exarmador de Espert, Nazareno Etchepare, recordó que el propio Milei le confesó que Espert le había ofrecido $300.000 USD para que bajara su candidatura. Una maniobra que revela la suciedad de las prácticas políticas.
- Enriquecimiento Inexplicable: La vocera Montero Barré declaró que Machado puso «mucho dinero» en la campaña y que Espert mejoró ostentosamente su nivel de vida, comprando un BMW de $90.000 USD y una casa en Beccar. El argumento de la herencia paterna se desvanece ante el ingreso narco.
- Seguridad Narco: Espert nunca explicó por qué Machado le proporcionó una camioneta blindada y dos cédulas azules para que pudiera usarla.
- Cuentas en EE. UU. No Declaradas: En 2022, Espert solo declaró $10.000 USD en un banco argentino, omitiendo cuentas en Estados Unidos a donde, supuestamente, ingresaron los $200.000 USD. La falta de presentación de su declaración jurada de 2021 huele a ocultamiento.
- Negativa y Reconocimiento Forzado: Tras diez días negándose a contestar si recibió el dinero, Espert se vio obligado a reconocerlo, demostrando que su explicación actual es una falsedad delictiva para encubrir el origen narco de su financiamiento.
- La Puesta en Escena Patética: El video fue un acto de sumisión: Espert tuvo que leer un texto redactado, sin atreverse a mirar a cámara, en un intento desesperado por no autoincriminarse más.
- No es una Conspiración K: La documentación que lo compromete proviene de la justicia de Texas y de la causa radicada en Comodoro Py. La ridícula excusa de culpar al peronismo o a una «conspiración» se desmorona ante la evidencia judicial independiente.
El Silencio Cómplice de Olivos
El escándalo de Espert no es solo un problema personal: es un cáncer en el corazón de la coalición gobernante. La decisión de Javier Milei de ratificar la candidatura de Espert con un simple retuit y la frase «No me bajo nada» tras una reunión en Olivos, expone una peligrosa prioridad del oficialismo: el pragmatismo político por encima de la ética y la transparencia.
Al blindar a un candidato que se enriqueció y financió su campaña con dinero proveniente, presuntamente, del narcotráfico, el presidente no solo avala las mentiras sino que le otorga impunidad. La pregunta ya no es solo si Espert sobrevivirá a esta crisis, sino cuánto daño institucional está dispuesto a tolerar el Gobierno de Milei con tal de sostener un acuerdo político contaminado.
La sociedad argentina merece saber la verdad. El hecho de que un candidato a diputado esté involucrado en un esquema de financiamiento narco es un hecho de gravedad institucional inusitada, y la falta de una condena explícita y un pedido de renuncia por parte del Presidente proyecta una sombra de duda sobre la supuesta «nueva política» que La Libertad Avanza prometió representar. La opacidad de Espert es ahora la vergüenza de Milei.