Villa San Carlos llegó en la tarde de hoy al reducto de Agronomía para lidiar contra el duro lider de la Primera B Metropolitana, el siempre difícil Comunicaciones, que venía con una racha ganadora que le permitía mostrar un puntaje ideal para enfrentar a un «Villero» que mostraba todo lo contrario.

 

Pero por suerte el fútbol es fútbol y siempre será un juego que tiene y da sorpresas. Es así como los de Vivaldo salieron a la cancha con cuatro cambios y encabezados por el emblema villero «el Cacique» Matías Slezack.

En medio de un calor que no daba tregua, la Villa salió dispuesta a plantarse y a mostrar esa «garra» característica que lo ha hecho un grande del ascenso.

Con unos primeros treinta minutos intensos, mientras Comunicaciones tenía la pelota e intentaba generar juego, la Villa se plantaba de contra y salía disparado. Así las situaciones de gol se sucedieron y fue, primero el arquero celeste, Tauber, el que salvó la valla de Villa San Carlos, para que después y en la misma jugada, el arquero de Comunicaciones le ahogara el gol a un «pajaro» Miranda que venía derechito para la primera conquista.

Algunos tiros de afuera y un calor que hizo de las suyas, demostraron que los últimos quince estuvieron de más y que el descanso era un anhelo de jugadores e hinchas.

Para el Segundo tiempo, los técnicos no dispusieron cambios y a los cuatro minutos, Tauber volvió a taparle el gol a los lideres del campeonato que tenían a la Villa metido en su arco.

Las «salvadas» de Tauber, la presencia de Slezack, las ganas de Miranda, los intentos de Oroná y las corridas de García eran las bases de un juego bastante deslucido de un Villa San Carlos al que le cuesta arrancar en un 2020 sufrido.

Mientras tanto «el cartero» empezaba a perder la paciencia e iba por un gol a lo «sea como sea», siempre dejando la puerta abierta para la contra y la Villa se aprovechó de eso y  a los 17 minutos de esa segunda etapa y «lo durmió» con un robo de pelota en el medio campo, una pelota en cortada para el «pajaro» Miranda y la capacidad del delantero hizo el resto. Se sacó de encima la marca, enfrentó al arquero y con un «pase a la red» decretó el primer y único gol del encuentro.

Allí el villero se agrandó y por primera vez dominó a Comunicaciones, más mentalmente que en el juego, pero dominación al fin. Los cambios en el cartero se sucedieron como una explicación del desconcierto, el Primero perdía con el último. Tambien Vivaldo movió el banco y el joven Calderón saltó al terreno de juego por un Miranda «fundido».

Ya iban 30 minutos del segundo tiempo y un Comunicaciones nervioso se plantaba bien adelantado, tratando de acorralar al villero a puro pelotazo, mientras Villa San Carlos metía miedo en cada una de sus contras y el árbitro usaba la tarjeta amarilla para atemperar a los jugadores nerviosos.

A los 41 minutos Calderón la tuvo servida para definirla, pero el joven hijo del gran goleador desperdició la oportunidad y todo terminó en un corner intrascendente.

Los 45 se hicieron 50 y los pelotazos al área villera eran misiles que la solvencia de Re y Slezack desactivaron no sin susto para un Vivaldo que no paraba de sufrír.

Saborido y Tauber, la figura del encuentro con dos pelotas imposibles, se encagaron de la ultima jugada.

Después de SAN VALENTÍN llegó  SAN CARLOS ese San Carlos de los milagros, ese que le gana al puntero de visitante y con jerarquía.

Las estampitas están hechas, éste domingo hubo misa villera y la semana será en paz. Ganó el Barsa, ganó Liverpool y ganó La Villa. Viva el futbol y las sorpresas.

VALENTÍN POTES

 

 

 

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