El Intendente de Berisso JORGE NEDELA, a pocos días de la compulsa electoral que definirá a los próximos mandatarios, sacó a relucir todas «las mañas» de cara a una definición que se muestra adversa a sus intenciones de ser reelecto Alcalde de la Ciudad.
En una maratón que desnuda su propia desesperación, el Intendente macrista comenzó una recorrida rentada por los programas Nacionales de televisión con resultados dispares, manteniéndose siempre una constante en cada una de sus apariciones: pocos minutos, diálogo monotemático e incomodidad ante cada pregunta.
Pero la campaña macrista local no se detiene solo allí, en un impresionante despliegue y bajo la supervisión del propio Intendente «EL CLIENTELISMO», aquel del que tanto reniega el ex docente devenido en «neo millonario», salió a la cancha, repartiendo colchones, chapas, tirantes, leche y subsidios, los mismos que fueron negados a la población durante los últimos dos años.
Otro hecho de campaña llamativo es el uso de móviles y trabajadores MUNICIPALES, en horas de trabajo, colocando carteles de CAMBIEMOS, es decir una utilización obscena de los recursos del estado para realizar campaña electoral, cuestión que no solo enoja, sino también que está reñida con la ética y la ley, cuestiones que le solían importar a NEDELA y hoy ignora.
Como frutilla del «Postre Bomba» el ex alfonsinista rompió todas las normas al contratar un avión para anunciar su propaganda desde el aire, cuestión que es netamente ilegal y que está prohibida por el mismísimo municipio, el cual desde hace algunos años y con la venia de un Honorable Concejo Deliberante de Berisso del cual participaba este Ejecutivo, prohibió totalmente toda propaganda aérea que perjudique y/o contamine el ambiente, como lo hace en éste caso.
Con el circo desplegado y las elecciones a metros, JORGE NEDELA, rehuye de las entrevistas con medios locales y de cuanto debate propongan desde los sectores de la oposición, tal vez, porque en el circo se actúa y no se habla tanto.