El ataque se produjo alrededor de las 4 de la mañana del miércoles en una estación de servicio de larga trayectoria en esa ciudad, situada en 15 entre 167 y 168, y en cuyas instalaciones también funciona una cochera.
Según contó ayer a la tarde a este diario Carlos Rodríguez (30), un playero del lugar, a esa hora cubría su turno de trabajo un sereno de 30 años, que terminó siendo abordado por cuatro delincuentes fuertemente armados.
Si bien este empleado aseguró desconocer algunos pormenores de cómo se desarrolló el asalto, voceros policiales indicaron que la banda “llegó en un Renault Clío” y que “intentaron hacerse pasar como clientes, para lo cual solicitaron que les cargará nafta al coche”.
Sin embargo no tardaron en dejar al descubierto la farsa, por lo que golpearon despiadadamente al trabajador.
Asimismo, expuso que en los dos surtidores del lugar se expenden “nafta y gasoil” y admitió que “ya han robado acá en otras ocasiones, pero nunca con alguna agresión física como esta vez”.
Sobre los hechos de inseguridad previos, indicó que “siempre ocurrieron en horas de la noche”.
CON UNA RECORTADA
A las 10 y media de la noche del martes, en Berisso, como en muchos puntos del país, las calles estaban desiertas por la atracción que generó el partido de ida de la semifinal entre River y Boca, que se jugó en el Monumental de Núñez.
Pero hubo quienes tenían otros planes, como el solitario delincuente que entró a robar en el almacén “Roly”, de 15 entre 156 Norte y 157, en el entretiempo de ese encuentro.
“El ladrón tendría 20 años y ya en la vereda del local sacó de su mochila una escopeta recortada. Tuvo la suerte de ingresar porque el sistema eléctrico de la puerta no estaba funcionando. Y al no estar bien trabada, pudo empujar y meterse”, explicó la mujer.
Dentro del almacén, reflejó, “estaba una pareja de familiares de los dueños y dos chicas como clientas”.
Precisamente a una de estas últimas, el asaltante la tomó por la espalda y le apoyó “en el cuello” la escopeta tumbera con la que sembró el pánico entre sus víctimas.
“De esa manera la hizo tirar al piso, mientras ponía su mochila arriba del mostrador y exigió que se la cargaran con toda la plata que había en la caja registradora”, refirió después Noelia, quien calculó que el ladrón “se llevó unos 5.000 pesos”.
Noelia puntualizó además que el delincuente “estaba súper nervioso” y teorizó que quizá por esa circunstancia “no robó también el celular de una de las clientas, pese a que lo tenía en una mano”.
En tanto, ventiló que el almacén cuenta con “8 cámaras de seguridad” que filmaron el accionar del maleante, que posteriormente se viralizó en las redes sociales.
“Acá estuvo un minuto, pero los hizo asustar bastante”, acotó.
Asimismo, señaló que “el local hace tres años que abrió, pero (éste) fue el primer asalto. Después, hubo varios hurtos de mercaderías en momentos en que se juntó bastante gente y quienes entendíamos estábamos ocupados”. Por último, citó que “la Policía recorre el barrio, pero estos tipos se las ingenian igual para robar”.
FUENTE DIARIO EL DIA