Un grupo de trabajadores del Same Berisso fueron notificados que no se les renovara el contrato. Coincidentemente fueron quienes hicieron público su precarizacion laboral y atraso en el pago de sus haberes.

En el día de hoy tres choferes de las ambulancias del Same local recibieron la peor de las noticias, «No se les renovara el contrato por los berrinches que hacen y su filiación política». Tal como lo anticipo INFOBERISSO, las autoridades municipales tomarían represalia con los contratados que se atrevieron a desnudar las falencias del servicio de asistencia medica de emergencia en Berisso.

Cabe recordar que todo el personal afectado al SAME tiene una situación de precaridad laboral que le permite al municipio tomar libremente estas medidas. Los contratos tienen la duración de un año y tanto médicos, operadores como choferes son monotributistas que le facturan a la comuna mensualmente. El problema se suscito a partir de la visibilizacion de las condiciones de trabajo y el grave atraso en el pago de sus sueldos.

Según trascendió uno de los despedidos seria Gonzalo Aguirre, quien fue papá de un bebe hace 20 días.

Si bien nunca dieron entrevistas a medios locales, sus reclamos los efectuaron a través de las redes sociales. Allí dan cuenta de la grave situación que atraviesa al SAME, no solo por el vinculo contractual sino por las consecuencias de la desinversion por parte del estado municipal. Las ambulancias no cuentan con la VTV necesaria que las habilita para circular y garantiza su funcionamiento.Los conductores no tienen seguro ni cobertura de salud por eventuales accidentes vinculados con su actividad.

Lamentablemente la persecución laboral, política e ideológica se ha naturalizado en la ciudad que comanda Jorge Nedela. Esto sucede en varias dependencias municipales, haciendo de esta practica una herramienta perversa que pretende aleccionar al personal.

El constante ataque a los representantes gremiales a nivel nacional y provincial tiene su co-relato en Berisso. El motivo de esta política responde claramente a socavar el poder de organización de los trabajadores frente a los atropellos de la patronal, o en este caso el propio estado municipal como empleador.

La no sindicalizacion de muchos trabajadores propicia un terreno fértil donde aplicar estas conductas propias del pasado. Hoy en nuestra ciudad quedan tres familias sin su sustento, como castigo por reclamar por sus derechos y su pertenencia política.

Imagen «EL CORREO GRÁFICO»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *