Unos 50 metros de paredón perimetral, se derrumbaron ayer en la cancha de Villa San Carlos sobre la calle 173. El mismo estaba apuntalado por tirantes desde hace tiempo, ya que el estado precario se advertía fácilmente.
Si bien no hubo que lamentar victimas o heridos, algunos padres de los menores que juegan habitualmente en esa zona donde esta ubicada la cancha de fútbol infantil , expresaron su malestar. «era evidente que en cualquier momento se venia abajo, por suerte ningún pibe andaba cerca».
Las autoridades deberán rápidamente ponerlo en condiciones, ya que el equipo de primera, corre riesgo de ser imposibilitado de jugar como local en el Genacio Salice.