El establecimiento educativo de Berisso fue robado por cuarta vez, en la semana donde celebró su aniversario número 50. Alarma en toda la comunidad educativa.
Nuevamente las escuelas de nuestra ciudad son blanco del accionar de la delincuencia. En esta oportunidad le toco el turno a la escuela primaria numero 22. La tradicional escuela ubicada en 32 y 173 del barrio Banco Provincia, ayer celebro sus cincuentenario con la presencia del intendente municipal Jorge Nedela y la presidente del consejo escolar Elizabet Franchi. La misma madrugada del viernes 29 también fue violentada por malvivientes que reiteradamente provocan destrozos y se apoderan de diferentes objetos, ademas de provocar serios daños.
Frente a la situación de vulnerabilidad del edificio y la falta de respuesta de las autoridades, la bronca de los padres se expresa en los grupos de whatsapp que tienen para comunicarse. «Familia les cuento que el día jueves a la noche volvieron a entrar a robar a la escuela. Ayer cuando las señoritas entraron a las 7:00 de la mañana para acomodar y terminar de decorar el salón de actos para la fiestita. Se encontraron con todo revuelto en la cocina y cosas tiradas en el patio. Robaron plata que tenían en secretaría, rompieron un vidrio y había sangre en el piso. Al final lo que ayer tenía que ser una fiesta fue una tristeza y angustia. Ya van 3 veces que entran en 1 semana y hubo un intento de robo anteriormente. Cómo sabrán la escuela no está pasando un buen momento económico, porque no se está pagando cooperadora. Todo lo que se compra sale del bolsillo de las señoritas porque desde el municipio no mandan nada tampoco»
La cruel descripción de lo que atraviesa en estos momentos la escuela, fue previa al robo de hoy y durante el acto la inquietud fue trasmitida al intendente radical. En esta oportunidad rompieron puertas, robaron otros elementos y aparentemente habrían intentado prender fuego un sector, ya que se hallaron restos de papel carbonizados. La bronca crecen tanto como el miedo a que los agresores puedan llevar a cabo su cometido en la «próxima visita».
