El cronograma de pago comenzará el próximo lunes con las personas que cobran la Asignación Universal por Hijo. La titular de Anses Fernanda Raverta aseguró que el pago será «mucho más ágil» porque todos los beneficiarios tienen su CBU.


La funcionaria reseñó que serán casi 9 millones de personas las que cobrarán los $ 10.000 del IFE, que, en sus tres etapas, implica una transferencia desde el Estado a uno de los sectores más afectados por la pandemia de coronavirus de $ 270.000 millones.

«A partir del 10 de agosto comienza el pago de la tercera ronda del IFE para los DNI que terminan en cero de los papás y las mamás de la Asignación Universal. Eso van a ser 10 días hábiles», dijo la directora de la Administración Nacional de la Seguridad Social a Radio con Vos.

Raverta precisó que luego habrá «otros 20 días hábiles para el resto de los 6 millones de personas que tienen que concurrir a cobrar».
De esta forma, quienes tengan documentos terminados en 0 cobrarán el lunes 10 de agosto; en 1, el martes 11; en 2, el miércoles 12; en 3, el jueves 13, y los finalizados en 4, el viernes 14 de agosto.

Al ser el lunes 17 feriado por el Paso a la Inmortalidad del Gral. José de San Martín, los pagos para los documentos finalizados en 5 continuarían el martes 18; para los terminados en 6, el miércoles 19; en 7, el jueves 20; en 8, el viernes 21, y los terminados en 9, el lunes 24 de agosto.

Según Raverta, esta tercera ronda de pagos del IFE será «mucho más ágil porque 9 millones de personas tienen su cuenta de CBU», luego del proceso de bancarización para los cerca de 3 millones de personas que, en el cobro de los primeros $ 10.000, no habían informado una Clave Bancaria Uniforme (CBU).

«Uno lo va naturalizando pero (el IFE) es algo que es único en la región. Es una ayuda de $ 90.000 millones cada vez que se inició un cronograma de pagos. Es importante ponerlo en dimensión el alcance de esta medida», destacó.

En ese sentido, sostuvo que «las familias que reciben el IFE son aquellas a las que la pandemia las ha puesto en un peor lugar. Son las que viven de la economía informal o monotributistas A y B o desocupados que salen a buscar un ingreso no permanente».

Además, destacó que la asistencia del IFE significa «no solo ayuda a las familias en este tiempo, sino que es un dinero que va directamente a los comercios de proximidad, a los almacenes de los barrios. Son lugares donde el consumo de alimentos hace que también se ponga en funcionamiento la economía local».

Acerca de si el IFE se transformará en un ingreso universal, como lo propuso el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dijo que «se están trabajando en muchas alternativas desde los distintos ministerios» y que no está definido.

«Soy muy cuidadosa de plantear políticas públicas hacia adelante», aseguró Raverta, aunque señaló que «a quienes le va a ser más difícil incorporarse al mercado formal de trabajo, ahí va a estar el Estado para ayudar».

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