El Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso (STMB) ha emitido un comunicado celebrando un «Nuevo Aumento Salarial» que, al ser analizado con lupa, levanta más suspicacias que festejos. A pesar de la pomposa presentación, los datos revelan una realidad mucho más cruda para los trabajadores activos y, lo que es peor, para los jubilados y pensionados de la ciudad: el incremento total asciende a apenas $39.000, un monto que, tras los descuentos, se pulveriza.
El folleto del sindicato destaca varios puntos, como un aumento del Módulo de 129 a 133, y subas nominales en asignaciones y decretos (como la asignación remunerativa, Decreto 897 y Decreto 64/08). Sin embargo, el salto en el sueldo bruto es de $968.191,45 a $1.000.456,27, lo que totaliza esos $39.000 celebrados.
La información proporcionada por delegados y fuentes internas es lapidaria. Del aumento total de $39.000, el incremento de los descuentos (como el IOMA y el IPS, que pasan de $173.092,31 a $180.562,49) es de aproximadamente $7.000, dejando un aumento real de bolsillo de tan solo $32.000. En un contexto de inflación galopante, esta cifra representa un deterioro continuo del poder adquisitivo.
Pero el punto más crítico es la situación de los jubilados y pensionados municipales. Al anunciarse que «ESTE AUMENTO IMPACTARÁ EN EL MEDIO AGUINALDO DE DICIEMBRE Y BENEFICIARÁ A LOS JUBILADOS Y PENSIONADOS», la dirigencia sindical parece olvidar que un aumento de $39.000 sobre el sueldo de un activo significa un incremento aún menor y marginal para los pasivos, que dependen de las escalas salariales. Celebrar este magro incremento es, para muchos, un acto de insensibilidad frente a la precaria situación económica de los adultos mayores de Berisso.
La bronca se extiende más allá de la dirigencia sindical y apunta directamente al Gobierno Municipal de Berisso. La administración, que se identifica con las banderas del peronismo, muestra una insensibilidad alarmante al convalidar y celebrar un acuerdo salarial tan miserable.
La falta de una propuesta salarial que recupere seriamente el poder adquisitivo, y que mantenga a los trabajadores con dos años de paritarias atrasadas, exhibe una actitud que ha sido equiparada por los propios empleados con las políticas de ajuste de Javier Milei.
Es una paradoja cruel: el peronismo berissense actúa de facto como el ajustador implacable, permitiendo que la inflación carcoma los sueldos y precarizando las condiciones laborales, una medida históricamente ajena a la doctrina justicialista.
La crítica se intensifica al revelar el verdadero trasfondo temporal del acuerdo. Según la información brindada, este incremento, que aún mantiene un ítem «A cuenta de paritaria», está destinado a impactar en los haberes de enero del año ¡2026!. Esto significa que el STMB y el Ejecutivo estarían celebrando hoy un acuerdo que corresponde a dos años de paritarias atrasadas (2024 y 2025), dejando a los trabajadores municipales y jubilados con un poder de compra notoriamente devaluado y con la negociación de 2024 aún sin cerrarse.
La indignación de muchos compañeros trabajadores no solo se limita a lo económico. Fuentes internas reportan que, al intentar expresar su disconformidad con este «aumento» en las plataformas digitales del sindicato, varios compañeros han sido bloqueados en las redes sociales del STMB.
Este accionar anti-democrático sofoca el debate interno y la crítica constructiva, dejando en evidencia una dirigencia que prefiere el silencio antes que la confrontación con la realidad salarial de sus afiliados.
En definitiva, lo que el Sindicato de Municipales y el Gobierno de Berisso presentan como un «Nuevo Aumento» es, a todas luces, una victoria pírrica que apenas sirve para maquillar la constante pérdida salarial, castiga el bolsillo de los jubilados, y mantiene a la planta de trabajadores con dos años de paritarias pendientes.




