La situación acuciante de la Clínica Mosconi de Berisso sigue siendo un tema prioritario para la sociedad, puesto que perder uno de los centros de atención médica de la Ciudad es un punto que evidentemente no se puede permitir en medio de una Pandemia que ya se llevó la vida de cientos de vecinos y aún se mantiene en un pico alto de contagios.
Pero la cuestión dentro de las instalaciones del Centro Médico no es un mundo de rosas y sonrisas, muy por el contrario el clima tenso, según los propios empleados, se vive desde ya hace un tiempo largo, aunque parece haber estallado en estos últimos días, luego que el Director de la misma y Presidente de la Cooperativa que maneja los destinos de la institución, Salvador Esposito, saliera a pedir públicamente un salvataje económico para pasear la situación delicada que atraviesa.
La contratación de una ex funcionaria macrista en un puesto clave,mientras los empleados, entre ellos enfermeras, camilleros, administrativos y personal de limpieza cobran menos de 10,500 pesos en cuotas, fue un punto de inflexión para la gran mayoría de «Cooperativista» que no entendía la decisión del Presidente, en medio de semejante crisis.
También se conoce sobre el «despido» de un médico, quien luego de sortear una enfermedad vio su puesto ocupado y ya no pudo volver, mientras otros decidieron renunciar de plano, ante el desmanejo que observaban.
Con denuncias de maltrato, planteos económico, despidos, amenazas y votaciones dudosas, todo ello negado desde la cúpula de la Clínica, más de uno de los trabajadores despedidos decidió salir a hablar sobre la situación, mientras otros, que aún se aferran a su única fuente de ingreso que recordemos es de menos de incendio pesos, cuentan sus pesares desde el anonimato.
Pero como se dijo al principio, la clínica no puede desaparecer ya que de ocurrir pondría en riesgo todo el sistema de salud de la región,el cual ya viene golpeado. Ante ello si bien no son muchas las puertas que se abren, ya han aparecido algunas opciones.
La primera en la fila fue la intervención de la Agremiación Médica, aunque esa posibilidad hoy se ve muy lejana, ya que para hacerse cargo necesitaría de un suculento subsidió, estatal o privado, que le permita afrontar el desfasaje económico que sufre la institución por deuda a proveedores.
La segunda de las opciones fue negada, por el propio director de la Clínica, en una Asamblea, aunque ante el conocimiento público de una reunión, finalmente aceptó que la misma había existido.
Se trata de IOMA, la obra social Provincial, la cual ya viene teniendo experiencia en este último tiempo en este tipo de casos en donde se hizo cargo de Clínicas privadas al borde de la Quiebra. Con una primera reunión establecida de la que formó parte el Director de la Clínica y el propio Intendente, IOMA, ya dejó claro su punto principal; «De hacerse cargo de la Clínica absorbe las deudas, mantiene el personal idóneos, pero será IOMA quien tome de allí en adelante todo el control, blanqueando empleados y seleccionando a los profesionales quienes deberán cumplir horarios, dejando sin mando a la actual dirección». Es este último punto el que genera reticencias entre los «Jefes» y no tanto entre los empleados.
La última opción tomó fuerza hoy, luego que en un mensaje interno, el propio Salvador Esposito,señalará que este sábado habrá una reunión con el Intendente para intentar Municipalizar la Clínica. Hecho que apenas conocido ya comenzó a generar revuelo.
No son pocos los que se preguntan ¿Con que dinero se enfrentará la deuda? ¿Los empleados de la clínica serán municipales? ¿No es esto una falta de respeto a personal como el del SAME que viene pugnando por su planta permanente y las decenas de becados que hace más de diez años esperan esa oportunidad?.
Mientras las dudas flotaban, en estos últimos días, en circunstancias poco claras,se volvió a despedir trabajadores. En plena Pandemia, de manera arbitraria y caprichosa, sin diálogo y mucho por delante.