El ministerio de la mujer estuvo apoyando la tesitura de la progenitora que solo recibió 8 años de condena y está en condiciones de quedar en libertad

Así lo aseguro Matías Pietra Sanz, abogado del padre biológico y la abuela de la chiquita de 3 años violada y asesinada en Berisso. “Fue estremecedor escuchar el relato de los médicos y peritos quienes aseguraban que no podrán olvidar jamás el maltrato sufrido por la criatura”.

“La mama de Mia no derramó una lágrima durante el juicio, era inmutable, solo lloro cuando leyeron la condena de solo 8 años, estaba feliz porque se iba. Por ello estamos tan indignados con la justicia por lo que ha hecho.” Manifestó el letrado durante una entrevista brindada a Radio Sur.

Estuvo el ministerio de la mujer, también había una colectiva de mujeres del poder judicial, el cual debería ser totalmente imparcial. Vamos a llegar a la corte si es necesario para demostrar que aquí no hubo violencia de género, en relación con los maltratos y posterior asesinato de la nena.

Cabe recordar que el 20 de agosto de 2014 la pequeña Mia, había sido trasladada al Hospital Larraín de Berisso con un paro cardiorrespiratorio. Su madre argumentó en ese momento que se había atragantado con comida pero cuando los médicos revisaron a la menor observaron que tenía hematomas en la cabeza, el abdomen y en los cuatro miembros, además de fracturas de cúbito y radio izquierdo, y fractura costal derecha.

Luego de ser atendida la reanimaron, la entubaron y la trasladaron al Hospital de Niños, donde falleció. En los estudios que se le practicaron se descubrió también que tenía signos de abuso sexual. 

Durante el juicio pudimos comprobar junto al ministerio público fiscal la totalidad de las circunstancias del delito que se atribuía a las dos partes. Por eso nos resulta sorprendente el fallo que peno con 45 años para el padrastro y solo 8 a la mama. Expuso Pietra Sanz.

 La madre era la que debía defender a su hija de tan solo 3 años de edad, sin embargo, fue la que permitió que sucediera todo lo contrario. Concluyó el abogado.

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