No es nuevo, ni siquiera es desde hace un par de años. Ese modo y esa forma política de una oposición «olvidadiza» y «caranchera» viene desde hace bastante tiempo, aunque evidentemente «EL MACRISMO» a logrado llevar esta modalidad a su máxima expresión, parándose, ya no en ideas, sino sobre muertes y catástrofes. El asesinato del ex Secretario kirchneristas GUTIÉRREZ, ha desatado la sed y la desesperación de un espacio político que a Nivel nacional, provincial y Municipal, está perdido, sin ideas, judicializado y al borde de una implacable ruptura.
Así las cosas, los mismos que cargan en sus alforjas con los 44 tripulantes del ARA San Juan, la «dudosa» muerte de Maldonado, las represiones a los abuelos y a los estudiantes de secundaria, salieron en las últimas 24 horas a sembrar «Un Nuevo Nisman». Desde las Redes sociales y aún con un juez que sostiene que no encuentra una conexión política en el asesinato del ex funcionario, los ultramacristas argentinos se vuelcan a las redes sociales implantando, con sus famosos trolls incluidos, la teoría del asesinato y encubrimiento político.
Los mismos que no dan respuestas en Berisso, los que no dicen donde está el dinero del vecino, los que manejaron la plata de los comedores escolares y dejaron «el tendal», los acusados de defraudación al Estado y los trabajadores municipales, los que llevaban barras bravas a la apertura de sesiones del Honorable Concejo Deliberante, los que golpearon y persiguieron Empleados y Estudiantes, hoy se montan sin ideas a una desgraciada muerte.
La pandemia, sus consecuencias, la muerte, la desesperación, el hambre, son sus pilares para vociferar y negar sus culpas, el «caranchismo político» los desespera para salir a escena y siempre hay medios que ayudan a este circo que intenta ganar espacio con LA MUERTE AJENA.