Uno de los caños que desagotan desde La Plata por la 66 está roto. Ocurre que estos caños, que desembocan en la vera del Río, traen cientos de miles de litros desde la vecina ciudad.
Este caño de hormigón, que depende de ABSA y Provincia, está roto a escasos metros de viviendas berissenses. No sólo es una grave problemática medio ambiental, sino también una grave cuestión sanitaria. Miles de vecinos se encuentran expuestos a la contaminación de los residuos que escapan por ese caño, «la canaleta», dicen los vecinos.
Siendo la cuestión de la Salud pública uno de los «ejes de gestión» del Intendente Nedela, ¿no hay aquí un eje a atender?