Una verdadera bomba política estalló esta mañana en Berisso. El actual intendente, Fabián Cagliardi, quien encabeza la lista de concejales por el Frente «Fuerza Patria» para las elecciones del 7 de septiembre, no descartó la posibilidad de renunciar a su cargo como jefe comunal para asumir una banca en el Concejo Deliberante. La declaración, realizada en una entrevista radial, sorprendió a propios y extraños.
«No soy testimonial», sentenció Cagliardi, desmintiendo de plano la idea de que su candidatura sea solo un formalismo. Acto seguido, disparó una frase que dejó a todos boquiabiertos: «Seguro voy a asumir como Concejal«.
Entre los argumentos esgrimidos para tan drástica decisión, el intendente mencionó que desde el Concejo tendría «más tiempo para trabajar por la intendencia». Aunque luego relativizó sus dichos, la idea de un cambio de rol parece estar instalada en su mente. «Por ahí en diciembre asumo y empiezo a atender a los vecinos con más tiempo y empiezo a ir al corralón y otros lugares para ordenar con más tiempo… Cosa que en el municipio como intendente no puedo porque me lleva muchas horas», explicó Cagliardi, esbozando una imagen de un concejal con un rol casi ejecutivo.
Consultado sobre si la decisión ya estaba tomada, el intendente admitió: «No lo sé todavía… Son ideas que tengo en la cabeza». Sin embargo, dejó entrever que, de concretarse su renuncia, la actual presidenta del Honorable Concejo Deliberante, Aldana Iovanovic, sería la nueva intendenta. Sobre Iovanovic, Cagliardi aseguró que trabajarán «en conjunto».
Un detalle que no pasó desapercibido y generó un fuerte revuelo fue la crítica velada de Cagliardi a su propio equipo de funcionarios. Al enumerar los supuestos beneficios de asumir como concejal, manifestó: «Hoy por ahí ordeno alguna cosa y pregunto a los dos o tres días si ya se hizo y me dicen que hay demoras… De esta manera las cosas las podré hacer más rápido». Estas declaraciones dejaron la sensación de que el intendente considera que sus propios colaboradores son «inútiles» o ineficientes, generando un manto de sospecha sobre la gestión actual.
La posibilidad de que Cagliardi abandone la intendencia para ocupar una banca en el Concejo Deliberante marca un giro inesperado en la política local y genera interrogantes sobre el futuro de Berisso. Las próximas semanas serán clave para ver si la «idea» del intendente se convierte en una realidad.