Enmarañado en una causa que se le sigue por defraudar a los trabajadores Municipales, Jorge Nedela, continúa siendo noticia en los Ministerios Nacionales que van descubriendo día a día deseas que ha dejado su gestión y que hoy debe pagar el pueblo de Berisso.
Con una gestión que quedará en la historia como la que «quebró» las arcas Municipales, Nedela no solo dejó una deuda en los proveedores Municipales sino también que generó una monstruosa deuda con el Gobierno Nacional que debe ser pagada.
Además de las mediáticas «maniobras» denunciadas con las cuentas del SAE o las «Plazas Disney», Nedela dejó al pueblo con deudas enormes por dinero que aún no se sabe ¿dónde está? o ¿que se hizo con él?
Entre estás últimas, las más llamativas son; un crédito del Ministerio de Seguridad de la Nación, del año 2016, el cual se gestionó para comprar cámaras, el cual nunca se rindió y no se sabe dónde está ya que no quedó registro del mismo. Vale la pena agregar que por aquel entonces el encargado del área de Modernización, no era otro que el ex Presidente del Honorable Concejo Deliberante y actual edil macrista, Matías Nanni.
Otra de las deudas «encontradas» de las que no había registro, es una de dos millones de pesos, del año 2018, pedido al Ministerio del Interior de Nación, de la que no se tiene rendición por lo que no se sabe dónde está ese dinero.
El Ministerio de Desarrollo Social, fue otra de las víctimas del voraz Gobierno macrista de Berisso manejado por el Profesor Nedela, ya que le prestó al radical unos 6 millones de pesos en cuentas y programas que jamás fueron cerrados ni declarado dónde fue la plata.
Por último podemos mencionar otro caso emblemático, un préstamos que fue utilizado para publicitar una gestión «pujante» que terminó siendo un fiasco; un crédito con el Banco de Inversión y Comercio Exterior, al que se le pidió 8 millones de pesos para realizar la compra de camiones compactadores y de la que Nedela no pagó ni una sola cuota.
A este listado se le suman muchas otras deudas con la provincia y la Nación de las cuales aún se buscan los papeles, como la Delegación de «La Lonja», cobrada, licitada y sin terminar.