En la mañana de este viernes, la ciudad se vio invadida de volantes que hacen alusión a la directora de Control Urbano, Gabriela Di Lorenzo. Este hecho no es aislado, ya que días atrás ocurrió un incidente similar en el que se mostraba la cara de la funcionaria con la frase «traidora al peronismo».
En ese momento, Di Lorenzo manifestó que «poner el rostro de una mujer es un acto de violencia de género». Destacó que en un contexto de discursos de odio y violencia contra las mujeres, este tipo de acciones no son aisladas, sino que son consecuencia de. En este contexto, el nuevo panfleto arrojado en las últimas horas describe a Di Lorenzo como «la victimizante y polémica funcionaria», lo que sugiere que la violencia de género y los discursos de odio siguen siendo un problema en nuestra sociedad.
Es importante destacar que la lealtad y el compromiso son valores fundamentales en cualquier ámbito, incluyendo la política. Sin embargo, es crucial que estos valores se ejerzan de manera respetuosa y no se utilicen para justificar la violencia o la discriminación.
En resumen, la situación actual en nuestra ciudad refleja la necesidad de abordar la violencia de género y los discursos de odio de manera efectiva. Es fundamental promover un diálogo respetuoso y constructivo que fomente la comprensión y la empatía entre todos los ciudadanos. Solo así podremos crear una sociedad más justa y equitativa para todos.