«Ayer les escribí sobre la presencia blanca en el Humedal urbano Génova y aquí algunas de las imágenes» comienza contando en sus redes sociales, el Profesor y hombre del Museo Ornitológico de Berisso, Julio Ariel Milat.
«La visita de estas especies sucede casi siempre en el mes de mayo, hay un pequeño movimiento estacional y microregional que las congrega para brindarnos estos escenarios matutinos.
A pesar de los enormes cambios en este ambiente nos siguen regalando sus blancos puros. Y con cambios me refiero a la limpieza ya descontrolada de sus orillas, negando consecutivamente la vida natural en un ambiente urbano.
Quizás en otro país este acontecimiento se festejaría cada mayo con alguna actividad que involucre a sus habitantes o los vecinos de las orillas. Mientras sacaba las fotos pensaba que las escuelas cercanas como la 1, la 6 y la 7, deberían mostrarle a los alumnos este espectáculo y hacer trabajos y exposiciones al respecto. Pero esos breves instantes de felicidad se apagaron rápidamente con el ruido de las desmalezadoras de la cooperativa que » mantiene» el canal en una orilla, y en la otra juntaban enormes montañas de hojas para ponerlas en bolsas, sí, todo al mismo momento, las garzas y esto.
No puedo dejar de pensar que en muchos países europeos, esos de donde provenimos y de los cuales siempre hacemos referencia para todo lo que está bien, hace tiempo que están practicando dejar la vegetación espontánea en las banquinas de las rutas y de » naturalizar» los ríos y canales, volverlos a la vida natural, pero claro, todo eso llega en barco como nuestros abuelos.
Por aquí seguiremos por muchos años más con los saneamientos y la puesta en valor, con la ignorancia y la necedad, con los despilfarros de voluntades, combustible y sin que a nadie se le resbale una idea.
Vuelvo a la naturaleza, a las garzas, aquí podrán ver dos especies, la Garcita blanca, más pequeña, de pico negro y patas negras con dedos amarillos; y la Garza blanca, más grande y de pico amarillo.
Estas especies suelen andar en grupos y no le pude sacar a la reina de todas, la Garza Mora que también estaba.
En el humedal se están alimentando de peces e insectos acuáticos que encuentran en la vegetación. De aquí la importancia de la vegetación en las orillas y en el agua, allí se refugian peces e insectos y también dan lugar donde pararse a las garzas.
Las pueden encontrar con mas seguridad entre el Puente Roma y las compuertas, justamente porque en este sector todavía sobreviven parches de vegetación natural en las orillas y quedan unos pocos embalsados de Camalote.
Aquí resisten las Espadañas, Totoras y Juncos, junto a Sagitarias y Camalotes, y aquí se concentra la vida natural. El resto ha sido convertido en un green park, en cualquier momento se viene el golf.
Si tienen la oportunidad de ir a observarlas, sean respetuosos, acérquense muy despacio, la idea no es hacerlas volar porque se están alimentando. Se pueden sentar y observar sus movimientos.
Se espantan con los ruidos, los ladridos de los perros y de nosotros.
Agradezcan ser testigos de semejante escenario.
En el rato que estuve acompañaron los vuelos de los Varilleros de ala amarilla, unos Cuervillos de cara pelada, el repiqueteo del canto del Carpinterito Bataraz y una pareja de Pollonas, muy tranquilas, compartiendo humedal con las visitas.
El título de ángeles es porque así pecibí a este grupo, perfectamente blancos en el centro del humedal, mientras las orillas se enrollaban en si mismas, fagocitándose y desapareciendo.
Siguen allí, aunque la mayoría no las vea»
FOTOGRAFIAS Y TEXTO DEL MURO DE FACEBOOK DE JULIO ARIEL MILAT.