50 caños de escape, secuestrados en el último tiempo en la ciudad, fueron destruidos, en un operativo que se llevó a cabo en el corralón municipal, en cumplimiento de una ordenanza municipal que prohíbe la circulación de vehículos con escapes libres o modificados que provoquen explosiones conocidas como «cortes».
La ordenanza fue generada a partir de un trabajo conjunto entre el personal de Seguridad Vial, el COM, el Juzgado de Faltas, el Concejo Deliberante y la Policía, con el objetivo de dar respuesta a un reclamo de los vecinos, según señaló el secretario de seguridad, Federico Ruíz.
Con una aplanadora, se compactaron los 50 caños de escape secuestrados, que se suman a los más de 400 compactados desde 2023 hasta la fecha. La Secretaría de Seguridad Ciudadana agradeció la colaboración del área de servicios público para llevar a cabo la tarea.