Se trata del proyecto CAREM 25 que lleva adelante la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en Lima, provincia de Buenos Aires. El presidente del INTI Rubén Geneyro visitó hoy el predio donde se completará un edificio de 18.500 metros cuadrados —que contendrá el reactor y la sala de control, entre otras instalaciones— y destacó que «este trabajo es estratégico porque nos posiciona como referentes para futuros proyectos de construcción de centrales nucleares». |
La puesta en funcionamiento del CAREM 25 posicionará al país como uno de los líderes mundiales del segmento —de reactores modulares de baja y media potencia— y tiene una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de centros urbanos o polos fabriles con alto consumo de energía, desalinización, provisión de vapor, entre otros usos industriales. En el marco de este proyecto, el INTI recibió la adjudicación para operar el Laboratorio de Obra Civil y aportar su experiencia técnica en la construcción de todo el complejo del reactor. |
“El edificio del reactor posee una estructura compleja compuesta por armaduras sismo-resistentes y dosificaciones de hormigones con prestaciones especiales (como autocompactantes y masivos). Para el adecuado avance de la obra, resulta fundamental el aporte que está brindando el INTI en tecnología del hormigón, calibración de equipos y realización de ensayos de materiales como, hormigones y sus componentes, aceros y grouts, entre otros”, detalla Luciano Pavon Mena, jefe de inspección QA – Proyecto CAREM 25 por Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), empresa que tiene a su cargo la ejecución de la construcción bajo la dirección de CNEA. |
El equipo de especialistas que integran el Laboratorio también brinda asesoramiento en los materiales, su control, la incorporación de nuevas técnicas constructivas y la utilización de sistemas de aplicación específicos de la industria nuclear. “En los próximos días, tenemos previsto seguir preparando hormigones en el laboratorio para reproducirlos en planta a nivel industrial y realizar un primer hormigonado para el proyecto antes que culmine el año”, anticipa Juan Egozcue, jefe del sector, que trabaja bajo la coordinación de Adrián Ruiz del Departamento de Tecnología del Hormigón del INTI. Por su parte, desde la subgerencia de Construcciones e Infraestructura del Instituto, la responsable administrativa e interlocutora del contrato, Inés Dolmann, articula con diferentes áreas del organismo para cumplir con las exigencias de la prestación y presentar la documentación necesaria.
«El hecho de trabajar tanto en el laboratorio interno como externo permite al Instituto la posibilidad de tener un mayor acceso al conocimiento y brindar asesoramiento en la toma de decisiones sobre los materiales, lo que representa un valor agregado a la tarea y una participación activa en el proceso», subraya Alejandra Benítez, responsable del Laboratorio CAREM 25 y del sector de Tecnología del Hormigón y Aglomerantes del INTI. Además, agrega que «el CAREM se presenta como una alternativa sustentable y eficiente, tanto para la generación de energía eléctrica destinada al consumo nacional, como también para la exportación, continuando así la trayectoria iniciada con la venta en el mundo de reactores argentinos de investigación».
«Este proyecto es icónico para la experiencia nuclear argentina y para el INTI, con la importancia que tiene la posibilidad de poder colaborar como organismo público a través de un Laboratorio instalado en el predio. Consideramos que es muy importante complementar capacidades en instituciones del Estado y estamos orgullosos que nuestro equipo de trabajo haga este aporte a un proyecto que sabemos que va a marcar una dinámica clave para la mirada nuclear de Argentina hacia el mundo», destaca Rubén Geneyro, presidente del INTI.