La dificultad de poner titulo a una nota, siempre está relacionada con lo que deja el entrevistado, pero en ésta caso, la historia de vida del Concejal Peronista, Alejandro Paulenko, deja en claro que es «UN LUCHADOR» y que ese titulo es el que mejor le queda al joven Secretario General de la Agrupación LA NUEVA.
Sin poder manejar el destino, pero con coraje para enfrentarlo, Paulenko dejó claro en la mesa de CAFÉ SUR, que cuando la vida aprieta solo se sale con lucha y esperanza.
Recuperado ya de su estado de Salud, que hace un año atrás lo tuvo al borde de la muerte, tal cual él lo cuenta, Paulenko hoy enfrenta el desafió de liderar su grupo político y a la vez de defender los intereses de todos los berissenses desde una banca en el HCD.
«Es difícil ver como no les importa nada a los que gobiernan. Yo no los voy a dividir, para mi desde el Presidente Macri hasta Nedela son lo mismo y aplican las mismas recetas; mucho marketing y poca realidad, dejando a su vez un rastro de inoperancia. El fin de semana se prendieron fuego dos casas y dan vueltas con los papeles, con la burocracia y todos sabemos que esas cosas se resuelven rápido, no se puede esperar mientras la gente se queda en la calle y lo tienen que resolver Ya porque ellos son Gobierno, pero parece que no tuvieran corazón…» afirmó el edil.
Con fuertes raíces en la Familia y en el Gremio SUPhE, que conduce el Presidente del PJ, Ramón Garaza, Paulenko muestra a cada paso su sencillez de pibe criado en el Barrio; «Hay cosas que te vuelven un poco loco. Cuando me siento a la mesa con los de Cambiemos yo no diferencio Radicales de PRO, son todos el mismo espacio político, defienden todos lo mismo y hambrean al pueblo por igual…»
Atento siempre a las cuestiones Gremiales, Paulenko se refirió a los trabajadores del SAME; «Los tienen como si fueran trabajadores de cuarta, en condiciones pésimas, no se pueden enfermar, no pueden faltar y si lo hacen no cobran el día, es la máxima precarización vista, una vergüenza. Uno puede esperar eso hasta de una Empresa pero no en el Estado…» refirió.
También «El Ale», el pibe de los Monoblok de Montevideo y 34, habló a su turno sobre su relación con su ex compañero de lista Jorge Pagano, «Yo me muero de Bronca. Cuando dicen que nos hagamos cargo me pregunto ¿De que me voy a hacer cargo? ¿De lo que dice? ¿De que traicionó? de eso no me puedo hacer cargo. En cuanto a la lista a mi me jode más que a nadie, porque yo era el primero de esa lista, pero vinieron algunos que hoy se hacen los tontos y le decían a Ramón que había que sentarse con Pagano. Si el no hubiera entrado en la lista yo hubiera sido concejal antes. Pero Pagano no se puede hacer ahora el Anti Kirchnerista, si cuando se hizo esa campaña nosotros nunca ocultamos nuestra pertenencia y el nunca se quejó. La verdad me da Bronca lo de Pagano y vergüenza también cuando lo veo ser hoy un hombre de CAMBIEMOS, cuando los compañeros lo votaron para otra cosa…»
Sin perder de vista su postulación para el 2019, Paulenko, busca en la Juventud y el «recambio Generacional» su punto de apoyo, aunque siempre tiene tiempo para recordar a su «viejita», a su mujer y a sus tres hijos; «Son el sostén me bancan todo. Yo perdí a mi viejo hace tiempo y la verdad es que obviamente lo extraño y me hubiera gustado compartir éste momento con él porque yo conocí su verdadera historia a los 18; hasta ahí yo no sabía que mi viejo había sido secuestrado, detenido y desaparecido, por un tiempo, por la Dictadura. Eso me lo contó mi mamá, porque en casa se miraba todo lo que tenía que ver a política pero no se hablaba, era como un tema tabú y yo no sabía porque y la realidad era que mi viejo luchó hasta llegada la Democracia y luego no quiso hablar más del tema, tanto es así que cuando yo tenía 9 años, le pregunté si había estado preso y me dijo que no. Como le insistí me volvió a decir que NO, pero saltó mi vieja y me retó por preguntar. En ese momento no entendí los ojos llenos de lagrimas de mi viejo, recién nueve años después supe porque y entiendo hoy porque mi vieja tiene ese miedo cuando me ve discutir y luchar por mis compañeros trabajadores o por los vecinos…»
Finalmente y como todos los invitados de CAFÉ SUR, Paulenko fue invitado a elegir sus dos mesas de café perfectas, de ensueños; una grupal y una mano a mano, eligiendo para la primera una mesa con Perón, Evita, Nestor Kirchner, Ramón Garaza y su papá, mientras que para la segunda mesa, esa mesa a corazón abierto, esa mesa que en un mano a mano saca todo lo que uno tiene y lo expone, a su papá «es la charla que nunca pude tener con mi viejo, es esa charla política que me quedó truncada… si puedo soñar elijo un café con mi viejo para hablar de política»
La vuelta está paga, Alejandro, el Papá, el hijo, el concejal, el compañero, el trabajador, el pibe de los Monobloks, el luchador se retira y la mesa de café queda ahí a la espera de su regreso.