Un escándalo político ha estallado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el ex presidente Mauricio Macri denunciando un presunto fraude electoral perpetrado por el entorno del actual mandatario, Javier Milei. La acusación se centra en la difusión de un video falso, generado con inteligencia artificial, que buscaba influir en el resultado de las elecciones legislativas porteñas.
Según Macri, el video en cuestión, que circuló ampliamente en redes sociales y cadenas de mensajería, suplantaba la identidad de la candidata del PRO, Silvia Lospennato, anunciando su renuncia a la contienda y un supuesto apoyo al candidato libertario, Javier Adorni. El ex presidente calificó este acto como un «intento de fraude digital» y una «usurpación de identidad», presentando una denuncia penal ante la justicia federal.
«Es la primera vez que tengo que hacer una denuncia por intento de fraude, ahora digital, de usurpación de identidad», declaró Macri a los medios tras emitir su voto. «Esto es muy grave, ya no se trata solo de chicanas políticas. Están usando tecnología para confundir a los votantes, eso es fraude».1
La denuncia de Macri ha generado una fuerte reacción en el ámbito político, con acusaciones cruzadas entre el PRO y La Libertad Avanza. Desde el partido de Milei, se desestimaron las acusaciones, calificándolas de «lloriqueos» y «operaciones de prensa». El presidente Milei, por su parte, respondió a las acusaciones diciendo que Macri «está hecho un llorón. Se los ve muy de cristal».
La justicia federal ha iniciado una investigación para determinar el origen del video y la posible responsabilidad de operadores vinculados a La Libertad Avanza. El caso ha puesto de manifiesto la creciente preocupación por el uso de la inteligencia artificial en campañas electorales y su potencial para difundir desinformación y manipular el voto.
Este incidente se suma a la creciente tensión entre Macri y Milei, quienes han mantenido una relación compleja desde las elecciones presidenciales. La denuncia de fraude podría tener un impacto significativo en el escenario político porteño y nacional, generando incertidumbre sobre el futuro de la relación entre ambos líderes y sus respectivos partidos.