La delincuencia no se detiene y todo hace indicar que al momento, no tiene freno en la Región. Es que a las víctimas que jornada tras jornada denuncian ataques delictivos en los diferentes barrios de la Ciudad, se le vienen sumando también nada más y nada menos que los propios policías, quienes mientras intentan detener a los delincuentes, no son -para nada- ajenos a la grave problemática de la inseguridad.
Así quedó demostrado en las últimas horas en el que un agente bonaerense, mientras cumplía su labor en la Comisaría Primera de Berisso, sufrió el robo de su moto que había dejado estacionada dentro del predio de la seccional. Este insólito ataque no fue advertido por nadie, y fue perpetrado durante la madrugada del último viernes.
De acuerdo a la denuncia que el propio efectivo realizó, su rodado lo dejó estacionado “al lado de la seccional y teniendo ingreso lateral a la Comisaría, que detrás de la dependencia se encuentra la Estación de policía departamental”. Sin embargo poco le importó al ladrón que, aprovechando su soledad, se llevó una moto Honda modelo Wave de color blanco.
El hurto fue advertido por la víctima que, tras cumplir con su horario laboral, se dispuso ir a buscar la moto, aunque finalmente se topó con la ausencia de su rodado al que -según dijo- le rompieron el traba manubrio. Ya notificados en la seccional del robo, por estas horas intentan esclarecer el caso.