El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado su postura sobre las relaciones diplomáticas con otros líderes de la región, haciendo hincapié en la importancia de sentarse a la mesa para buscar acuerdos, más allá de las preferencias personales.
A pesar de sentirse «ofendido» por los comentarios despectivos de ciertos líderes, Lula subrayó la necesidad de mantener una relación pragmática con países como Argentina, destacando su relevancia como socio clave en el Mercosur.
En un evento en la escuela de formación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lula enfatizó la importancia de establecer acuerdos entre naciones vecinas, recordando la sólida relación con Argentina desde el inicio de su mandato en 2003, indicando el compromiso de Brasil con una política regional sólida.
El asesor especial de asuntos internacionales brasileño, Celso Amorim, comunicó la decisión de Lula de no asistir a la toma de posesión del presidente argentino debido a sentirse personalmente ofendido, aunque aclaró que el Estado brasileño estará representado en el evento.
En relación con los comentarios despectivos de ciertos candidatos, como el presidente electo Javier Milei, Lula, sin mencionarlo directamente, felicitó a los argentinos por el proceso electoral y reafirmó la disposición de Brasil para colaborar y trabajar con Argentina en el futuro.