En las últimas 6 semanas, los casos reportados de COVID-19 crecieron en forma ininterrumpida y desde fines de julio se incrementaron más de un 200%. Más de 36 millones de personas con esquema primario completo no recibieron dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19 en los últimos 6 meses. En esta nota, te contamos quiénes deben recibir la dosis de refuerzo y dónde vacunarse.
En las últimas 6 semanas, los casos reportados de COVID-19 crecieron en forma ininterrumpida y desde fines de julio se incrementaron más de un 200%, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. Las hospitalizaciones y las personas fallecidas también registraron un aumento por lo que especialistas recuerdan la importancia de aplicarse las dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus y otras medidas de prevención.
El Ministerio de Salud de la Nación actualizó las recomendaciones para la aplicación de dosis de refuerzo contra COVID-19, en acuerdo con lo propuesto por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) y con el consenso de las y los titulares de las carteras sanitarias de las 24 jurisdicciones. Así, se establecieron 3 grupos de acuerdo al riesgo alto, medio y bajo de desarrollar formas graves de la enfermedad.
Grupos con alto riesgo: personas de 50 años o mayores, personas con inmunocompromiso y personas gestantes. Deben recibir una dosis de refuerzo contra COVID-19 si han transcurrido 6 meses desde la última dosis aplicada, independientemente de la cantidad de refuerzos recibidos previamente y respetando el intervalo mínimo de al menos 4 meses desde la última dosis.
Grupos de riesgo medio: personas menores de 50 años con comorbilidades (enfermedades crónicas y obesidad) y las personas con mayor riesgo de exposición (personal de salud) y función estratégica. La recomendación para este grupo es que reciban un nuevo refuerzo a los 6 meses de la última dosis aplicada, y posteriormente un refuerzo anual.
Grupos con bajo riesgo: menores de 50 años sin comorbilidades. Tienen disponible la vacunación de refuerzo contra la COVID-19 y se recomienda que su aplicación sea anual.
Desde la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) explicaron que es necesario aplicarse las dosis de refuerzos para sostener la protección: ayuda a estimular la memoria del sistema inmune como un recordatorio y a prevenir el desarrollo de formas graves de la enfermedad.