Las marcas Shell, Axion y Puma han llevado a cabo su octavo aumento de precios de combustibles en el año, que también será el último según el acuerdo original establecido con el Gobierno.
Estos aumentos están en línea con el programa «Precios Justos» al que las cuatro compañías, incluida YPF, se adhirieron en noviembre pasado.
En virtud de este programa, se acordó un incremento mensual de 4% en una primera etapa y 4,5% en una segunda etapa, que se extendía hasta el presente mes. Con este último aumento, las petroleras están cumpliendo con los términos acordados previamente, y se espera que el Ministerio de Economía, a través de las secretarías de Comercio y Energía, convoque a las empresas para renegociar las condiciones en los próximos meses.
Las compañías YPF, Pan American Energy (Axion), Raizen (Shell) y Trafigura (Puma) son las firmantes del convenio, dominando colectivamente casi el 95% del mercado de combustibles.
En junio pasado, las petroleras intentaron negociar con el Gobierno para aumentar el tope de incrementos al menos al 7%, argumentando que la inflación medida por el Indec había superado considerablemente ese porcentaje. Sin embargo, el ministro de Economía, Sergio Massa, rechazó categóricamente esa propuesta.
Se espera que YPF se sume a los aumentos en sus estaciones de servicio en las próximas horas, ya que de lo contrario podría enfrentar problemas de abastecimiento debido a la transferencia de demanda a otras marcas que sí han aumentado sus precios.
Recientemente, el presidente de YPF, Pablo González, defendió la política de precios de la empresa, afirmando que los aumentos en los combustibles han sido menores en comparación con otros productos de la canasta básica, y que los ingresos obtenidos se reinvierten en la producción.