La Playa El Durazno es una hermosa playa ubicada en el partido de Mar Chiquita, en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Esta playa es conocida por una leyenda que ha sido transmitida de generación en generación y que ha contribuido a su misteriosa reputación.
La leyenda de la mujer del Diablo se remonta a la época colonial, cuando los habitantes de la zona contaban historias de aparecidos y leyendas. Según la historia, una mujer llamada María se enamoró de un hombre apuesto y seductor llamado Juan, que llegó al pueblo en busca de trabajo. Los dos se enamoraron perdidamente, pero después de un tiempo, Juan desapareció sin dejar rastro.
María comenzó a buscarlo desesperadamente, y se dice que en una noche de luna llena, se encontró con él en la playa El Durazno. Allí, Juan se reveló como el Diablo disfrazado y le propuso a María que se fuera con él al infierno. María, enamorada y desesperada, aceptó la oferta.
Desde entonces, se dice que María desapareció misteriosamente, y que todavía aparece en la playa buscando a su amante. Se dice que su espíritu vaga por la playa El Durazno en las noches de luna llena, en busca de su amante perdido. La gente de la zona cuenta historias de haber visto a una mujer vestida de blanco caminando por la playa y desapareciendo en la niebla.
Aunque se trata de una leyenda popular en la zona, no hay evidencia concreta de que la historia sea cierta. Sin embargo, ha sido transmitida de generación en generación y ha contribuido a la misteriosa reputación de la playa El Durazno.
Hoy en día, la Playa El Durazno es un destino turístico popular para aquellos que buscan un lugar tranquilo para relajarse y disfrutar del sol y el mar. La playa es accesible en auto y cuenta con estacionamiento. También hay servicios de guardavidas y lugares para comer cerca de la playa.
En resumen, la leyenda de la mujer del Diablo ha contribuido a la reputación misteriosa de la Playa El Durazno. Aunque no se sabe si la historia es cierta, la gente de la zona sigue contando la historia y el espíritu de María todavía es visto caminando por la playa en las noches de luna llena.