El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este miércoles junto al presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Sergio Massa, el acto de firma de los contratos que dan inicio a la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. Fue en el municipio de Salliqueló, con la participación de los gobernadores de Neuquén, Omar Gutiérrez; y de La Pampa, Sergio Ziliotto; la secretaria de Energía, Flavia Royón; el presidente de Energía Argentina (ENARSA), Agustín Gerez; y el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri.
“Con la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner estamos cerca de recuperar la soberanía energética nacional: estas obras terminan de convertir a Vaca Muerta en una fuente de riqueza para los argentinos”, señaló Kicillof y agregó: “Nos traerá seguridad energética en un mundo convulsionado, asegurando el consumo doméstico y generando la posibilidad de extender el gas en red a muchos hogares más”.
En su primera etapa, el gasoducto tendrá una extensión de 583 kilómetros, conectando a Tratayén, en Neuquén, con el municipio de bonaerense de Salliqueló, y atravesando las provincias de Río Negro y La Pampa. Incluye obras complementarias como el gasoducto Mercedes-Cardales, de 73 kilómetros; la ampliación de un tramo del NEUBA II, de 29 kilómetros; y la puesta en marcha de una planta compresora en Cardales.
Además, el Gobernador remarcó que “el gasoducto va a potenciar la producción nacional: no alcanza con explotar los recursos, necesitamos agregarle valor porque la verdadera riqueza es aquella que surge del trabajo argentino”.
Las obras potenciarán la producción de Vaca Muerta –segunda reserva mundial de gas no convencional- y su transporte hacia los centros de consumo, aumentando la disponibilidad de gas a precios razonables a industrias y hogares, e impactando en un ahorro de 2.200 millones de dólares al año por sustitución de importaciones.
“Esta riqueza tiene un único dueño: el pueblo argentino. Deberá servir para garantizar primero el consumo de energía a precios razonables en los hogares y nuestra industria, dando lugar además a un excedente que genere divisas y nos permita seguir desarrollando la provincia de Buenos Aires y la Argentina”, concluyó Kicillof.
Para la instalación de 56.700 caños de acero de 12 metros de largo se requerirán 10 mil puestos de empleo directo, en tanto que se prevé la creación de 40 mil de forma indirecta. En una segunda etapa se conectará Salliqueló con San Jerónimo, Santa Fe, aumentando un 25% la capacidad de transporte de los gasoductos troncales del país.