Según se cuenta por los pasillos de la Municipalidad de Berisso, todo habría comenzado cuando personal de Control Urbano de ésta ciudad realiza un procedimiento a la vera de la Ruta 11 dónde secuestran una gran cantidad de neumáticos, los cuales estaban siendo ofrecidos al público de manera irregular, sin confirmar su procedencia y sin ningún permiso municipal.
Las propias fuentes cuentan que luego del procedimiento, un importante funcionario se habría presentado en la oficina de Control Urbano y frente a empleados y vecinos que esperaban ser atendidos, se habría quejado ante la Directora de Control Urbano, ordenando le que devuelva la mercadería retenida a su «amigo».
La negativa de la funcionaria, lejos de calmar las aguas, habría echo que éste funcionario invocara el nombre del Intendente, aduciendo que éste lo iba a apoyar en su postura, cuestión que no conmovió a la Directora que le habría pedido que se retire.
Acto seguido y mientras el funcionario caminaba de calle 8 hasta el Palacio Municipal, el Intendente habría Sido notificado de la pelea y tomó una decisión que solo sorprendió a quienes menos lo conocían.
La fuente Municipal, cercana al intendente relató; «primero se hizo negar, diciéndole a su Secretario que dijeran que el no estaba y que no iba a volver y segundo, le ordenó al Sub director del Corralón y familiar, que escondiera las gomas».
Esto último tendría su asidero ya que los propios trabajadores municipales del Corralón, confirmaron a éste medio, que una indeterminada cantidad de cubiertas, entre los que hay rodados pequeños de motos, están siendo «escondidos» en un pañol del Corralón.