La rápida propagación de la mutación del coronavirus impulsó a Europa a restablecer las cuarentenas de viaje, mientras que varias ciudades de Australia están bloqueadas por un rebrote y Japón está lidiando con contagios entre los atletas llegados del extranjero.
Más de un centenar de países cerraron sus fronteras para evitar que la variante Delta del coronavirus -más virulenta y contagiosa- se propague sin control, mientras otros tantos las mantienen abiertas aunque con algunas restricciones. Sólo cinco tienen completamente habilitado el ingreso.
La rápida propagación de la mutación del coronavirus impulsó a varios países de Europa a restablecer las cuarentenas de viaje, mientras que varias ciudades de Australia están bloqueadas por un rebrote y Japón, que se prepara para los Juegos Olímpicos, está lidiando con contagios entre los atletas llegados del extranjero.
La variante está causando preocupación incluso en los países que más han avanzado en su campaña de vacunación, como el Reino Unido, donde pese a que casi la mitad de la población ya recibió la pauta completa, el Gobierno se vio obligado a posponer un mes el levantamiento de las restricciones de viaje al notar que los nuevos contagios se duplicaron en menos de 10 días.
Toda Europa se encuentra en la lista amarilla del semáforo epidemiológico británico, con la única excepción de Gibraltar, las Islas Baleares y Malta.