Luego de una noche de preocupación por la crecida del Río de La Plata, las ciudades costeras de Berisso y Ensenada presentan un estado de calma absoluta mientras las aguas continúan bajando.
Mientras en Ensenada, el lugar más complicado fue la zona de Punta Lara, donde el agua sobrepasó la línea del murallón y ganó las calles de algunos barrios, en Berisso la situación fue más calma.
Según fuentes oficiales, en ninguna de las dos ciudades fue necesaria la evacuación de vecinos, aunque el alerta de las fuerzas de seguridad se mantuvo hasta hace pocas horas, siendo el horario de mayor tensión cerca de la una de la madrugada, cuando el río ascendió hasta los 3 metros de altura