Una arista de nuestra historia poco contada y que intentó borrarse: El 16 de septiembre de 1955 parte de las Fuerzas Armadas se levantaron contra las autoridades constituidas (gobierno de Perón). En ese entonces, la Base de Río Santiago constituía un fuerte foco rebelde y el Regimiento 7 de Infantería -que se mantuvo leal a las autoridades de aquel momento- recibió la orden de atacar a las fuerzas navales, cuya Infantería de Marina pugnaba por avanzar sobre la ciudad de La Plata y hacerse del control de la misma.
Entonces ocurrió lo que dio en llamarse «la Batalla de Río Santiago»
A las cuatro de la tarde de ese día los Infantes de Marina estaban en el Astillero para replegarse a la isla Santiago. El Regimiento de Infantería Nº 7 (RI7), con asiento en La Plata, avanza para recuperar la fábrica y se produce un furioso intercambio de fuego.
Durante el combate cae Raúl Di Paolo, ensenadense y trabajador del Astillero Río Santiago del sector Cobrería.
Raúl muere junto a José Luis Vitali, platense y trabajador de los talleres del diario El Día. Ambos revistaban su servicio militar obligatorio en el Regimiento 7 de Infantería de La Plata y fueron los primeros caídos en combate que tuvo esta unidad militar en el siglo XX.
En la fotografía, las placas en el cementerio de La Plata con que sus compañeros de sector lo recordaron en el primer y décimo aniversario de su fallecimiento.
Durante esos días, pasó de todo: entre otras cosas, la Fragata Libertad tuvo su bautismo de fuego durante la trágica jornada, ya que recibió un bombazo mientras estaba en gradas a la espera de ser terminada en el Astillero Río Santiago.
Su parte dañada se encuentra en exhibición en el Museo del Astillero Río Santiago.
Di Paolo y Vitali estaban en las primeras filas que enfrentaron el fuego de la Infantería de Marina y eso les causó la muerte de inmediato.
De acuerdo a relatos de esa jornada, el jefe de la Unidad de combate se vio obligado a revisar su decisión de tomar el objetivo propuesto -que era el Astillero de Río Santiago- y ordenó la suspensión del ataque y el repliegue general de la compañía de armas pesadas a la que pertenecían los soldados.
Se cree que eso permitió salvar las vidas del resto de los numerosos efectivos desplegados, ya que a partir de allí no se contabilizaron más bajas en las filas de Regimiento 7 durante el conflicto armado.
Precisamente, gracias al rescate histórico que realizó Rodolfo Ortiz, viejo luchador ferroviario hoy jubilado, que supo acompañar las luchas del Astillero Río Santiago en los 90, e hijo de aquel ferroviario caído, logramos rescatar la memoria de nuestro compañero que, estando bajo bandera, perdió su vida en defensa de la Democracia y la Libertad para Todos y Todas.
FUENTE Museo Histórico del Astillero