El 21 de Agosto de 2018 ya es un mojón en la rica historia de lucha del Astillero
Nada fue igual después de ese 21 de Agosto. La brutal represión con que María Eugenia Vidal nos recibió ese mediodía soleado en La Plata, ante los pedidos de trabajos e insumos para la fábrica, dejó una marca en la historia de todo lo que pasó después.
Es un buen momento para reflexionar sobre esto, porque claro, los que no estuvieron no te la pueden contar. Todos los que estábamos ahí vimos y vivimos en carne y hueso, como era eso que te dispararan con balazos de goma y tiraran gases durante dos horas seguidas hasta que tuvieron que retroceder. Quedaba a las claras cuál era la respuesta de Macri y Vidal para el Astillero. Así y todo, hubo algunos que prefirieron echarle la culpa a los trabajadores de lo sucedido y seguir creyéndole a la gobernadora.
El 17 de Agosto hubo Asamblea General en la fábrica y se habían tomado decisiones importantes. Se reafirma la conducción del conflicto: Cuerpo de Delegados, Comisión Administrativa y Equipo Paritario. La solidaridad con los trabajadores estaba siendo muy importante: La Comisión de Familiares, la Pastoral Social con la misa de San Cayetano. Los docentes y estudiantes secundarios y universitarios, los movimientos sociales como la CCC habían movilizado a la puerta de la fábrica. En los Plenarios Regionales se expresaba toda esa solidaridad.
Era justo ir a reclamar por insumos y por trabajo. Estaban paralizando la fábrica y el gobierno apuntaba a destruir el sindicato con la ayuda de Lanata y TN, para avanzar con sus planes.
Esa mañana arrancó temprano la movida y fuimos en micro hasta la rotonda de autopista para exigir reunión con Economía y Provincia. Pasada media mañana y al no tener respuesta, se decide movilizar a pie hasta el Ministerio de Economía. Estaba por verse qué íbamos a hacer, pero sin adelantar ninguna jugada.
En Economía no nos reciben y cierran todas las puertas.
La noche anterior había fallecido Chicha Mariani. Abuela de Plaza de Mayo. Incansable luchadora en la búsqueda de su nieta Clara Anahí. Se la habían llevado secuestrada, el día que desparecieron sus padres a findes de 1976 en manos de la Dictadura.
La columna de Astillero se acercó hasta el velatorio en el Rectorado de la Universidad y se recibió el saludo de todos los trabajadores del Astillero a través del Secretario General de ATE Ensenada Francisco Pancho Banegas.
Continuamos la marcha hasta Casa de Gobierno. Lo único que se pedía era una reunión con la Gobernadora María Eugenia Vidal. Hasta ese día, se colocaba siempre como “abanderada del diálogo”, pero nunca se dignó a dialogar con los trabajadores.
Algunos analistas creen que ese 21 de Agosto comenzó a decaer la imagen de María Eugenia Vidal. De “pobre mujer” “siempre dialogando” y “victima de los que reclaman” pasó a mostrar las garras y expresar lo que verdaderamente son: parte fundamental de la política de Macri para aplicar el ajuste y la represión en la Provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, la lucha masiva y contundente del Astillero Río Santiago mostró para todo el país cuál era el camino para enfrentarlos. Y podría decirse que desde ese día se fue gestando la derrota que Vidal tuvo en las urnas un año después.
Pasado el mediodía ya estábamos en la puerta de Casa de Gobierno. Subirse a las rejas es parte de la mística de lucha de los trabajadores. Había que probarlas si estaban bien soldadas.
Desde adentro nos reciben a los manguerazos de agua, y los gases lacrimógenos (que algunos decían que estaban vencidos, por lo potentes que eran).
Comenzamos a retroceder de manera ordenada, por la plaza, hasta 7 y 50. En ese momento se producen las primeras detenciones. Algunos compañeros ya informaban de policías de civil sin identificación, que se llevaban a compañeros golpeándolos ya esposados. Una parte los siguió para ver donde se los llevaban detenidos. Actuaron desde la comisaría 1era.
En un momento, la cantidad de uniformados, en tres o cuatro filas, disparando sobre calle 7 hacia los trabajadores y sobre cualquier persona cruzando la calle o subiendo a un micro fue atroz. Esa imagen se vio en todo el país. Aunque los medios del gobierno no lo mostraban, muchos periodistas y gente que filmó con sus celulares ayudó a que se conociera lo que estaba pasando.
Los trabajadores estábamos preparados. Pensaron que nos íbamos a ir cada uno a su casa, y regalar la historia de lucha del Astillero y nuestra fábrica. Se equivocaron: Dos horas de batalla callejera, de idas y vueltas, gases, patrulleros atropellando compañeros (valga la redundancia), más compañeros detenidos. No fue fácil. ¡Había que estar ahí y estábamos todo el Astillero unido! (en verdad, solo algunos pocos no estaban).
En la comisaría les pegaban a los detenidos. Los querían culpar porque su propia infantería iba retrocediendo. Primero retrocedieron a 49, después a 50. Y finalmente, con todos los medios nacionales transmitiendo en vivo y viendo que ya no podían resistir tanta exposición, se retiraron.
Comenzó a llegar más solidaridad rápidamente y llegaron docentes, estudiantes, la uocra, distintos dirigentes, y el intendente Mario Secco apoyando como siempre al Astillero. Al otro día se iba a expresar de manera más contundente todavía, esa Unidad construida en años.
Pero los compañeros seguían detenidos y nadie se iba a mover hasta que no los liberaran.
Que no tenían pruebas, que había que identificarlos, que faltaba reconocimientos médicos, vueltas y vueltas, así que ya de noche, nos movilizamos hasta fiscalía hasta que liberaran a todos. Recién a las 2 de la mañana logramos que los liberaran.
Había sido una jornada un poco movidita. Comenzaba otra historia. Ya nada sería igual en el Astillero y la consciencia de cada uno de nosotros.
PRENSA ATE ENSENADA