En las últimas horas fue detenido quien se desempeñaba como secretario de seguridad de ese distrito. El comisario retirado Claudio Martinez está imputado por encubrimiento en el caso de los cuatro jóvenes que perdieron la vida mientras los perseguía la policía de la provincia.
La sospecha sobre el funcionario radica en que habría sido quien manipuló las imágenes de las cámaras de seguridad para ocultar la verdad de los hechos ocurridos. Como se recordará, en las primeras horas del lunes último, se produjo una fatal persecución policial contra un vehículo en el que viajaban cuatro menores de edad además del conductor.
El rodado terminó chocando contra el acoplado de un camión. Como consecuencia del impacto, murieron el joven conductor y tres adolescentes, mientras que resultó gravemente herida la restante, de 13 años, quien lucha por su vida.
“A mí me mintieron”, repitió varias veces Sandra Mayol, intendenta de San Miguel del Monte, después de producida la masacre que convulsionó a su ciudad.
Martínez fue apresado en la tarde de este último domingo acusado de “encubrimiento”. Además, fueron detenidos otros tres integrantes de la fuerza: el teniente 1° Héctor Ángel (quien el viernes había sido desplazado por decisión de Asuntos Internos), el oficial inspector José Durán y la oficial subayudante Nadia Genaro.
En el marco de la causa están detenidos otros ocho policías, siete de los cuales se negaron a declarar el sábado ante el fiscal de Cañuelas. Lisandro Damonte. La única que habló fue la oficial Melina Blanco, quien había sido arrestada por presunto encubrimiento, ya que se sospecha que viajaba en una de las patrullas que intentó interceptar el auto en el que se movilizaban los adolescentes.
Al respecto, los investigadores creen que la policía observó todo, aunque luego firmó un acta en el que se habrían falseado las circunstancias por las que murieron los jóvenes.
El capitán Rubén Alberto García, los oficiales Leonardo Daniel Ecilape y Manuel Monreal y el sub ayudante Mariano Ibáñez están acusados de “homicidio doblemente agravado por abuso de su función como miembro de fuerzas policiales y por el empleo de armas de fuego”.
A los cuatro se les imputaron los crímenes de Camila López (13), Danilo Sansone (13), Carlos Aníbal Suárez (22) y Gonzalo Domínguez (14), que murieron cuando el Fiat Spazio en el que viajaban chocó contra un acoplado de un camión mientras eran perseguidos y atacados a balazos por los agentes.
Rocío G. (13) fue la única sobreviviente y está internada en grave estado en el Hospital “El Cruce”, de Florencio Varela.
Fuente Secciones Bonaerenses