La interna del municipio llegó al cementerio, en una disputa desatada entre Daniel Garcia (secretario de Economía) y la directora del ente, Natalia Carrizo, pariente y aliada de Raúl Murgia.
El responsable de Hacienda local estaba preocupado por el tremendo déficit del cementerio. Sucede que ingresan sólo 7 millones de pesos, mientras se van 21 millones anuales.
¿En que se gastan esos 21 millones? Cuando desarmamos el presupuesto vemos que sólo una parte (unos 250 mil pesos) se destina a luz y gas, mientras que casi la totalidad del presupuesto se destina a personal.
García se sentó a hablar con la propia Carrizo, quien no supo detallar los gastos ante sus gritos. Entonces, decidió ir a hablar directamente con los trabajadores.
Los trabajadores hablaron del funcionamiento del cementerio. En particular, del servicio de cremación que la propia Carrizo recomienda a familiares de difunto.
Esto no resolvió las dudas de García, aunque sirvió para que Carrizo quiera desviar la atención sancionando a los trabajadores que «hablaron».
Las dudas del responsable económico local se dirigen ahora a la contratación de personal y el ingreso de las cooperativas al cementerio, para rastrear el destino final de esos 21 millones de pesos.
Mientras tanto, la interna sigue pisando fuerte en cada sector del municipio.