Parece un chiste, uno de mal gusto, uno que parece exagerar la pobreza de un Municipio pobre con politicos ricos que cobran por encima de los cien mil pesos. Pero no es un chiste, es una realidad.
«¿Que queres que hagamos? Damos vueltas y hacemos presencia pero si no nos dan los talonarios de multa, no podemos hacer nada…», explicó un trabajador del area de transito.
Lo cierto es que la situación se vive desde hace varias semanas y se da porque la imprenta encargada de confeccionar los talonarios de multa, hace más de seis meses que no cobra un centavo del municipio.
«No les pagaron y se calentaron, es mucha plata y no es el único proveedor que se calentó y dejó de prestar servicios…», aclaró un hombre del Ejecutivo