El playon municipal es un boliche a cielo abierto

Los vestigios de otra noche regada de alcohol quedaron diseminados en el lugar, donde se congregan muchos jóvenes cada fin de semana.

Gran cantidad de latas de cerveza, botellas de todo tipo y color quedaron como testimonio de un costumbre que se afianza  cada noche de viernes o sábado. Muchos jóvenes de Berisso se dan cita para escuchar música, bailar y divertirse sin ningún tipo de control ante la reducida o nula oferta  para esa franja etaria en la ciudad.

Contradiciendo los dichos del intendente municipal Jorge Nedela quien aseguro «A poco de iniciar la actual gestión comunal se actuó con todos los locales bailables de la ciudad. Este trabajo permite asegurar que hoy Berisso cuenta con una oferta de lugares donde pueden asistir los jóvenes con las condiciones de seguridad necesarias para asegurarles un ambiente protegido en el marco de la normativa vigente. Y lo que debe destacarse es que no existen en Berisso, locales bailables en funcionamiento sin habilitación municipal.»

La «post verdad» declamada desde el ejecutivo tiene un vuelo muy corto en una ciudad pequeña y de las características que posee la nuestra. Los lugares que indica el intendente solo abren sus puertas cuando son alquilados por particulares, generalmente menores de edad (estudiantes) quienes cobran una tarjeta a sus amigos y conocidos para solventar los gastos.

En tanto no exista una alternativa real para los jóvenes y adolescentes, donde puedan encontrarse, socializar y recrearse en lugares apropiados, seguirán proliferando las fiestas clandestinas y encuentros como los acontecidos en el playon municipal.

 

2 comentarios en «OTRA NOCHE SIN CONTROL EN EL PLAYON»
  1. Como vende el playon, no tienen otra noticia, esto es asi hace mas de una decada, ahora vienen a sacar noticias. Que quieren que nedela abra un boliche? no sean ridiculos, no lo defiendo ni mucho menos, es mas deja que desear. La gente sea donde sea se va a juntar igual, ahora vayan por la bajadita tambien, inutiles, ni en la casa se van a poder juntar los pobres pibes.

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