La situación no dista demasiado de otras miles de historias que se viven en la Ciudad de Berisso en los últimos tiempos. Esas historias que el oficialismo niega e intenta ocultar, mientras el periodismo oficial cuenta las bondades de ser pobre y demoniza a los «opositores».
A pocas cuadras del centro de la Ciudad conducida por JORGE NEDELA, más exactamente en 161 entre 26 y 27, número 2457, en un pasillo con un precario portoncito de madera, vive, en un «ranchito», Guadalupe Estevez y sus cuatro hijas.
En una casilla hecha de recortes de chapas de cartón y metal, con los tirantes del techo y los marcos de las puertas y ventanas podridas y con un techo que apenas retiene un poco de agua, Guadalupe se cobija con sus nenas de 8, 6 y 2 años, mas su bebe de 8 meses.
Con un sustento económico basado en una sola AUH, ya que el padre de sus otros hijos no le pasa la manutención, pese a trabajar en blanco, Guadalupe hace malabares para sustentarse y darle de comer a sus chicos. Recorrido ya cuanto servicio social le han dicho, a intentado visitar a cuanto funcionario a podido, pero la respuesta es siempre la misma; «NO HAY NADA», y acto seguido algo más de burocracia, mientras ella sigue sin comer y sus hijos ingieren lo poco que hay.
Desnutrición y enfermedades, ya son algo cotidiano en su vida, las goteras pasaron a ser cataratas que bajan del techo y obliga a Guadalupe a pedir refugio en lo de una amiga, cada vez que avisora una tormenta. Solo su fuerza de madre y el amor de sus hijos hacen sostenible la situación y mientras tanto hay un bebe sin pañales, una madre sin leche, unos chicos mal nutridos y un gobierno que ignora.
Ésta familia no es la excepción, solo forman parte de la lista que NEDELA intenta no ver, aunque estén a metros de su propia casa.
Pedido especial para una beba de 2 años y medio, y una bebe de 8 meses; pañales xxG y G para las bebas.
Si podes ayudar, podes dirigirte a la dirección antes mencionada o llamar a Guadalupe al 221 672-9755