En las provincias de la región de Cuyo, Mendoza, San Luis, San Juan.
No llueve nunca, brilla siempre el sol, la tierra del sol y el vino, de la aridez y el viento zonda.
Pues no! No al menos los días que nos han tocado en nuestro viaje.
El primer día, llovió, el segundo día llovió y el tercero para que repetir.
El plan propuesto: recorrer el Parque Nacional Las Quijadas.
La situación climática, no pudo vencer nuestro circuito de viaje.

Desde la Ciudad capital de San Luis, por la RN 147, unos 120km hacia el norte, se encuentra el acceso al parque.
El paisaje de serranías con laberintos, farallones, barrancos de un color rojizo intenso, con sus bosquecitos de quebracho blanco y algarrobo, y las mesetas, donde predominan los arbustos como las jarillas.
Pensamos que la lluvia nos opacaría el paseo, sin embargo nos regaló una experiencia inusual.
Estas tierras coloradas son de sedimentos finos en algunas zonas y la erosión del viento y el agua los moldea.
Ver como se generaban charcos inmediatamente, como corría el agua y marcaba una senda, una grieta o lavaba un barranco, nos demostró que estábamos en el momento justo del cambio, era una muestra pequeñísima del increíble pasar de los años y sus juego para diseñar ese paisaje .

Te voy a contar tres cosas por las que volvería a este lugar:

Fauna: La cantidad huellas de maras (liebres), zorros grises, pecaríes de collar y corzuelas pardas, sin olvidar al pichiciego menor, un pequeño armadillo en peligro de extinción. Las aves están representadas con especies como las martinetas, el cóndor, el águila mora y el vencejo de collar, no pude ver a todos pero de una manera u otra percibí el rastro que allí estaban. Aunque, en el video te muestro quién apareció.

Sitio Paleontológico único en el mundo, ya que han hallado los restos fósiles de dinosaurios y en especial el de reptiles voladores como el curioso Pterodaustro, con sus notables mandíbulas curvadas hacia arriba.

Bandidos y quijadas. Se cuenta que el origen del nombre está dado porque ladrones de las caravanas que pasaban por la ruta que unía San Juan y San Luis con Buenos Aires se escondían en este lugar. Muchas veces robaban el dinero de la venta, y otras también las vacas. Acá las faenaban y dejaban los restos. Y si bien quijada es sinónimo de mandíbula, coloquialmente se le dice quijada al esqueleto entero.

Este parque además tiene sitios arqueológicos, aguadas, potreros, valles y con excursiones de los guías del parque se pueden recorrer.
También hay un camping agreste y se puede tener una experiencia magnífica al amanecer en ese lugar tan distinto a todo lo que nuestros ojos están acostumbrados a ver.
No te pierdas el recorrido, los cóndores y los rinconcitos especiales que descubrí. Te comparto mi video, para que los disfrutes y espero te despierte el deseo de ir a conocer este magnífico parque.

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Gisela Dello Russo VeoVeo__

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