Los vecinos salen al cruce de los camiones repartidores, rogándole a los choferes que les provean un poco de agua para subsistir.
Como cada verano, el atraso en la entrega de agua a los vecinos de Los Talas se agudiza. Este año particularmente la situación se torna dramática para muchos, ya que por falta de pago los vehículos contratados por el municipio ya no prestan funciones o lo hacen de manera parcial.
Al día de hoy son unas 80 boletas las que están atrasadas. Teniendo en cuenta el feriado de fin de año, se estima que el 2019 comenzara con 100 pedidos de provisión de agua que ya fueron abonados por los frentistas. Esta semana fue retirado del servicio un camión que tenia la mayor capacidad de transporte, dado que el municipio hace 7 meses que no le paga, siendo que la comuna recibe el dinero pero no lo abona a los fleteros.
Son unos 950 tanques activos en este sector de Berisso, que solo tienen acceso al agua por acarreo. Las familias dependen de ello para la higiene personal, lavar la ropa o los elementos de cocina. Para beber se utiliza agua mineral, ya que la provista por la municipalidad no es apta para el consumo humano.
En sintonia con los aumentos anunciados del transporte, gas y luz la municipalidad de Berisso anunciara en las próximas horas que las boletas por acarreo de 3000 litros de agua pasara a costar 200$.
La delegación zona 2 es la responsable de proveer del vital elemento al asilo de ancianos, los consultorios periféricos de Nueva Vida y la playa La Balandra. La situación tendera a agravarse ya que otros camiones de agua dejarían también de trabajar para el municipio ya que según aseguran » es imposible mantener el rodado, hacerle frente a los costos si no nos pagan. Es imposible continuar en estas condiciones»
«Hay camiones con los elasticos rotos y otros con cubiertas que no dan mas. El peso que llevamos es mucho y no pasa una desgracia de casualidad. Las mujeres cuando nos ven venir nos salen al cruce rogando un poco de agua para bañar a sus hijos y no podemos hacer nada, contó a este portal un trabajador que prefirió guardar el anonimato por miedo a las represalias.»