La subida del nivel del mar se ha acelerado desde los años noventa del siglo pasado y ya experimenta un ritmo de aumento de tres milímetros al año. El resultado es que la elevación media en el planeta ronda los 8 cm los últimos 25 años. Sin embargo, no se da un reparto uniforme.
“Desde principios de los noventa, en el Pacífico, en las zonas tropicales del oeste, se dan aumentos de 25 centímetros, y algunas islas bastante pobladas de esta región ya están siendo afectadas por este fenómeno”.
Estos científicos han merecido el premio Fronteras del Conocimiento porque sus aportaciones han permitido “detectar, entender y proyectar la respuesta del nivel del mar” al cambio climático, debido a la acción humana, según el acta del jurado.
La subida del mar pone en peligro las áreas costeras de baja altitud, vulnerables a múltiples impactos sociales y ecológicos. Pero concretar esas subidas es uno de los grandes retos.
Hay que tener en cuenta que a la variabilidad natural de estas oscilaciones se unen las subidas derivadas de las actividades humanas (expansión térmica, deshielos de glaciares). Hace 20.000 años, el nivel del mar era 120 metros inferior al actual, y en los últimos 5.000 años se ha elevado dos metros. Por eso, medir las elevaciones recientes y distinguir la mano del hombre “es un milagro tecnológico”, en palabras de Jonathan Gregory.
Gravedad del problema
“Si continuamos sin reducir nuestras emisiones, podríamos sufrir un aumento de hasta un metro, quizás más a finales de siglo. Pero si tomamos medidas urgentes y efectivas, podríamos reducir el impacto poco más de medio metro. Y este aumento durará muchos siglos”, dice Church.
Este experto resalta el altísimo número de personas afectadas: “Unos 100 millones de personas viven a menos de un metro de un nivel de marea alta, así que en un siglo, podríamos tener a 100 millones de personas teniendo que adaptarse de alguna manera para proteger sus casas, retirándose de la costa o protegiéndola”. “Este problema no solo es importante sino que es urgente”, insiste Church.
“Muchos políticos reconocen su importancia, pero pocos asumen el grado de urgencia con el que debemos reaccionar. Reducir las emisiones para lograr un aumento de temperatura como mucho hasta 1,5 grados es un buen objetivo, es el que debemos marcarnos”.
“En España, y en cualquier otro país con costa, es necesario planificar adaptaciones al aumento del nivel de mar en el siglo XXI, y más allá, porque el aumento del nivel del mar no va a parar en 2100. Y por supuesto, tenemos que mitigar las emisiones para evitar los peores escenarios”,