El enojo de los Empleados Municipales, para con el Ejecutivo Municipal, crece de manera contundente luego de una nueva actitud de «desprecio», por parte de éste último, para con los hijos de los Trabajadores que conforman el escalón más bajo y sostén de la Ciudad.

Como pasara en Enero, cuando la celebración del Día de Reyes, otra vez, el Intendente Jorge Nedela y sus Secretarios han vuelto a dejar «Sin Plata» a los Empleados, retrasando el pago de los salarios en un momento clave para la familia como lo es el Inicio de Clases.

Del mismo modo que en Enero dejó sin la posibilidad de comprarles un regalo a los chicos que son hijos de los trabajadores del Municipio, ésta vez no les permite comprarle los útiles para el comienzo del ciclo lectivo 2018, en ambas oportunidades como consecuencia de una falta de sensibilidad que no le permitió ver al Jefe comunal, que «sus empleados» necesitaban de su sueldo para cumplir con una obligación de padre y un «ritual» que se lleva adelante año a año en ésta época.

«Ya en Enero no le pude comprar nada para el día de reyes y ahora estoy rogando que los maestros hagan paro porque no le pude comprar nada a mi nena que comienza primer grado…» dijo Antonio, Empleado Municipal de más de 10 años de servicio.

Con la fecha límite a la vista y muy poca paciencia no son pocos «Los Municipales» que aún sin hablarlo con su Sindicato, aseguran que si el día lunes no está depositado el dinero del Sueldo, comenzaran una medida de fuerza inmediata, para presionar a Nedela y Amiel, a que abonen los sueldos; «Ellos no tienen problemas, ya le compraron todo para que sus hijos vayan a la Escuela, pero no entienden que los nuestros también son chicos y también se merecen llevar cosas nuevas en su primer día. No quiero que mi hijo pase vergüenza, por eso si el lunes no está la plata yo voy a parar y que vengan todos a quejarse que yo les voy a explicar que mi hijo no es de segunda, que ya lloró en reyes porque no pude comprarle un regalo y que no va a llorar ahora porque no le pude comprar ni una goma…» expresó el Empleado.

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