La noticia la dio a conocer su familia a través de un comunicado difundido por los medios internacionales. Fue uno de los mejores pilotos de la máxima competencia del automovilismo mundial: ganó 25 carreras y se consagró en 1975, 1977 y 1984. Y supo reponerse con un temple inigualable a un terrible accidente en 1976.
Lauda se había sometido a un trasplante de pulmón que le obligó a estar hospitalizado varios meses, y el pasado mes de enero tuvo que volver a ser internado a causa de una gripe que contrajo durante las navidades anteriores en Ibiza, donde el ex piloto tenía su segunda residencia.
«Sus logros únicos como deportista y como empresario son y serán siempre inolvidables. Su dinamismo inagotable, su rectitud y su valentía serán un modelo y una referencia para todos nosotros», recordó su familia en la nota en la que anunció su muerte.