El presidente electo anunció su plan de presentar un extenso conjunto de leyes al Congreso el 11 de diciembre, centrado en la «reforma del Estado». Enfatizó su postura en cuanto a la potencial conflictividad social, asegurando que responderá con firmeza en el marco de la ley.
Javier Milei, presidente electo, reconoció la posibilidad de que la inflación se mantenga presente por un lapso adicional de «18 a 24 meses». También señaló su intención de limitar la obra pública y descartó la implementación de un nuevo Plan Bonex para resolver la deuda del Banco Central con las entidades financieras.
Milei afirmó su intención de implementar un ajuste «de shock» con el compromiso de lograr un equilibrio fiscal. En caso de enfrentar conflictos sociales, reiteró su decisión de aplicar «toda la fuerza de la ley para mantener el orden», insistiendo en que «dentro de la ley todo, fuera de la ley nada».
El economista libertario reiteró su enfoque en la redistribución del ajuste fiscal y recalcó que esta medida no recaerá sobre la población en general, sino sobre la clase política, empresarial y los medios que se beneficiaron de prácticas corruptas.
En cuanto a la situación económica actual, Milei advirtió sobre las dificultades venideras y anunció su compromiso de evitar una hiperinflación. Reconoció que se avecinan «6 meses difíciles», pero considera que estos serán fundamentales para el futuro de Argentina.
Milei criticó la emisión monetaria actual y señaló que la inflación persistirá si no se controla la demanda de dinero, citando el ejemplo de la convertibilidad durante el Gobierno de Carlos Menem.
Sobre la obra pública, reiteró su propuesta de eliminarla y sugirió transferir estas responsabilidades al sector privado para su financiamiento.
En relación con la conflictividad social, lo calificó como un problema generado por una «minoría bulliciosa» que será enfrentada dentro del marco legal.
Respecto al apoyo recibido, destacó la trascendencia del mensaje de libertad que propone su partido y su enfoque liberal.
Critica las políticas asistencialistas y promueve un cambio en esa dirección, sosteniendo que estas generan dependencia y pobreza.
En cuanto a su diálogo con el Papa Francisco, reconoció la importancia de la figura papal para lograr la pacificación y sugirió que el Papa puede ser clave para instar a los políticos a comprender la situación actual.
En relación con la dolarización de la economía nacional, propone implementarla en un plazo de un año.
En términos económicos, cuestiona las políticas actuales y sugiere que sus reformas llevarán tiempo en mostrar resultados concretos.
Finalmente, Milei augura un panorama prometedor si sus planes son exitosos, prediciendo unas elecciones de medio término en 2025 que serán históricas y que servirán de base para profundizar aún más las reformas estructurales. Pronostica un crecimiento económico sólido, aumento en los salarios reales y una significativa reducción de la pobreza e indigencia.