Malformaciones, cáncer, y al final la peor muerte de todas, es la consecuencia del uso cada vez más concentrado de herbicidas, principalmente glifosato, el cual debe aumentar su poder periódicamente debido a la resistencia que desarrollan las “malezas”.
Así lo muestra la televisión italiana en una reciente producción realizada en nuestro país, alertados por la cantidad de personas afectadas en las provincias centrales como Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires, donde se utilizan estos químicos en mayor medida desde hace varios años.
Los casos más evidentes se dan en personas que trabajan con este tipo de sustancias sin tomar ningún tipo de recaudos. Un claro ejemplo de ello es la localidad entrerriana de San Salvador, conocida como “el pueblo del cáncer”, donde se puede respirar una atmósfera espesa con altas concentraciones de veneno y los habitantes de bajos recursos utilizan los bidones de glifosato descartados para llevar agua a sus hogares.
El informe cuenta con el testimonio de Fabián Tomasi, oriundo de Basavilbaso, Entre Ríos, quien en 2005 comenzó a trabajar en una empresa de aplicación aérea de agroquímicos y hoy padece una grave afección conocida como la “enfermedad del zapatero” tras verse expuesto periódicamente a una lluvia de herbicidas.
Una excelente producción conducida por Gaetano Pecoraro que muestra como el “granero del mundo” va camino a convertirse en una gigantesca enfermería.